4 claves para entender el impacto del arancel al acero

A partir del primer minuto de este 1 de junio, el acero mexicano, canadiense y europeo paga un arancel de 25% para entrar a Estados Unidos.

Tras el anuncio de la medida, México, Canadá y la Unión Europea respondieron con la misma moneda al gobierno de Donald Trump.

¿Qué implicaciones tendrá esta batalla comercial en los fabricantes de acero y en las industrias que consumen este producto?

  1. PRODUCTOS INVOLUCRADOS

El arancel impuesto por Estados Unidos es solo para materia prima —rollos de acero, placa de acero y productos derivados sin proceso— y no para productos terminados que contengan acero.

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  1. LAS RAZONES

Estados Unidos es superavitario frente a México en el comercio del acero que sostienen ambos países. Es decir, le vende más de lo que le compra.

En 2017, México importó de Estados Unidos alrededor de 3.8 millones de toneladas de acero, con un valor de 4,100 millones de dólares, principalmente acero de alta especialidad para la fabricación de componentes automotrices, latas de refresco, varilla, alambrón, tubería y ductos.

  1. ¿QUÉ PASARÁ CON EL ACERO MEXICANO?

La imposición de un arancel de 25% puede desalentar la compra de acero mexicano en Estados Unidos. “Los consumidores en Estados Unidos voltearán a comprar acero local que, entre comillas, será más barato al no pagar arancel”, dijo una empresa del sector que pidió el anonimato.

No obstante, Estados Unidos es deficitario en acero, lo que quiere decir que no le alcanza el que produce dentro del país para abastecer su demanda interna, que es de 106 millones de toneladas. En 2017, importó 34 millones de toneladas de acero, de las cuales casi 60% provinieron de cinco países: Canadá, Brasil, Corea del Sur, México y Rusia, según datos del Departamento de Comercio de Estados Unidos.

  1. EL IMPACTO EN LAS INDUSTRIAS CONSUMIDORAS DE ACERO

Las industrias que más consumen acero en la región son: construcción e infraestructura (50%), fabricación de equipo y maquinaria (16%), automotriz (13%), fabricación de productos metálicos (11%), fabricación de equipo de transporte (barcos y ferrocarriles) (5%), electrónicos (3%) y electrodomésticos (2%).

De mantenerse este arancel al acero estadounidense, las empresas que ahora lo usan en México para producir sus productos tendrán que evaluar si les conviene seguir importándolo con este sobrecosto o les conviene buscar nuevas fuentes de proveeduría.