El principio bíblico de la prudencia

El término prudencia proviene del latín prudentia, es una cualidad que consiste en actuar o hablar con cuidado, de forma justa y adecuada, con cautela, moderación,  previsión, reflexión,  sensatez y  precaución para evitar posibles daños, dificultades, males e inconvenientes, además de respetar la vida, sentimientos y libertad de quien nos rodea.

Nuestro Señor nos habla de prudencia entre las páginas de la Biblia, esta es una cualidad de quienes somos discípulos de Cristo Jesús, siguiendo por medio de la prudencia y la sabiduría Sus pasos.

Aunque en toda la Escritura es mencionada la prudencia como principio Bíblico, este tema se repite constantemente en diversas enseñanzas en los libros de Proverbios, Job, Eclesiastés, Daniel, Nehemías  y Génesis perteneciente al Antiguo Testamento. Mientras que en el Nuevo Testamento este principio es citado en el libro de Mateo, Marcos, Santiago y Hechos de los Apóstoles.

En la Escritura, la prudencia aparece en primer lugar, como una propiedad de Dios: “Yo, la Sabiduría, habito con la prudencia, yo he inventado la ciencia de la reflexión. Míos son el consejo y la habilidad, mía la inteligencia, mía la fuerza” (Proverbios 8: 12-14).

Al respecto, el profeta Job dijo que con Dios está la sabiduría y el poder; suyo es el consejo y la inteligencia (Job 12:13).Con esto se refiere a que, el TodoPoderoso concede la prudencia al hombre. Ésta es, ante todo, un don del Señor, pues es Él que da la sabiduría, de su boca nacen la ciencia y la prudencia” (Proverbios 2: 6).

Al mismo tiempo, el hombre debe poner los medios para ser merecedor y adquirir sabiduría, la sabiduría y la prudencia siempre van de la mano, Jesús nos dice por medio de las enseñanzas Bíblicas que debemos adquirir estas cualidades antes de cualquier cuestión material, de esta forma seremos honrados ( Proverbios 4:7-8).

En Cristo, la Sabiduría de Dios hecha carne, encontramos la prudencia perfecta . Con sus obras nos enseña que la prudencia dicta que convirtamos la vida en un servicio a los demás, amigos y enemigos, por amor al Padre, bajo la dirección del Espíritu Santo.

Con información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.