¿Jesús realmente enseñaba algo diferente a lo que Dios estableció en la ley dada a Moisés? O ¿Los apóstoles sugerían algo diferente?
Vanessa Ordoñez, Veracidad News
Comúnmente se menciona en las iglesias que Jesús vino a “abolir la ley”, afirmando que desde entonces, por la fe en Cristo se obtiene la salvación, debemos recordar que lo dice Santiago “la fe que no está acompañada por obras, es fe muerta” (Santiago 2:17). Entonces, ¿Jesús realmente enseñaba algo diferente a lo que Dios estableció en la ley dada a Moisés? O ¿Los apóstoles sugerían algo diferente?
Los textos de Marcos 12:28-31 y Mateo capítulo 22 del versículo 34 al 40 (se emplean fuera de contexto, asegurando que en ese momento Jesús instituyó dos nuevos mandamientos. Sin embargo, la conversación que sostienen Jesús y el intérprete de la ley, se explica en el versículo 40 de mateo 22 lo siguiente: “de estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas”, por lo tanto no es una extensión, adición o reemplazo, nuestro Dios no es hombre para que mienta ni hijo de hombre para que se arrepienta (Números 23:19).
Veamos lo escrito en Éxodo 20 de los versículos 2 al 17, en estos 10 mandamientos se indica lo siguiente: 1º Yo soy Jehová tu Dios, 2º No idolatrar, 3º No usar el nombre de Dios en vano y en 4º lugar se menciona el Shabbat, estos 4 mandamientos están específicamente centrados en Dios.
Los siguientes 6 expresan que se debe honrar a los padres, que no se debe matar, adulterar, robar, dar falso testimonio, ni codiciar; al cumplirlos se refleja el amor al prójimo.
Y si observamos detenidamente, 9 de estos mandamientos están escritos de forma imperativa, por lo que se tienen que cumplir; pero el primero de ellos es indicativo, y debe ser por convicción de cada persona “Amar al Señor con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente”, porque como Jesús le dijo al intérprete de la ley, “haz esto y vivirás” (Lucas 10:25-28).
Toda esta confusión no es nueva, en las cartas del nuevo testamento se ve de constantemente la respuesta que daban los apóstoles ante esta situación, un claro ejemplo de esto es la respuesta de Pablo en la carta a los romanos al final del capítulo 31, “¿Luego por la fe invalidamos la ley?, en ninguna manera, sino que confirmamos la ley” (Romanos 3:31).
Recuerde lo que dice 1 Juan 3:2-5 “Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley”. Por lo que con amor exhorta a los hermanos que han creído y esperan en Jesús, a ser puros como Él; recordando que en Él no hay pecado.
