Apolos fue un evangelista, de padres judíos en Alejandría, Egipto. En la Biblia es descrito como una persona elocuente, conocedor de las Escrituras, pero sólo conocía las enseñanzas de Juan el Bautista hijo del sacerdote Zacarías y su esposa Isabel, también conocida como Elizabeth en otras versiones Bíblicas.
Hechos 18:24-25: “Llegó a entonces a Éfeso un judío llamado Apolos, natural de Alejandría, varón elocuente, poderoso en las Escrituras. Este había sido instruido en el camino del Señor; y siendo ferviente del Espíritu, hablaba y enseñaba con exactitud lo concerniente a Jesús, aunque solamente conocía el bautismo de Juan”.
Aquila y Priscila (fabricantes de tiendas), amigos de Pablo, pasaron un tiempo con Apolos y le ayudaron a tener una mejor comprensión del Señor Jesucristo (Hechos 18:26). Apolos, ahora armado con el mensaje completo, inició inmediatamente un ministerio de predicación y Dios lo usó como un apologista efectivo del evangelio (Hechos 18:28).
Luego fue maestro en Corinto, después que Pablo se fuera. En esa ciudad hubo divisiones; un grupo seguía a Pablo, otro a Apolos, otro a Pedro . Esa situación llevó a Pablo a escribir su primera epístola a los Corintios, en la cual les pide unirse ‘en una misma mente y un mismo parecer’ (1ª Corintios 1:10).
Asimismo, Pablo le dice al pueblo que Apolos se encargaba de expandir lo que él ya predicaba, pero Dios daba el crecimiento.
1 Corintios 3:6-8: “Yo sembré, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento. Así que no cuenta ni el que siembra ni el que riega, sino solo Dios, quien es el que hace crecer. El que siembra y el que riega están al mismo nivel, aunque cada uno será recompensado según su propio trabajo”
La última mención de Apolos en la biblia se registra en la carta de Pablo a Tito.
Tito 3:13 “Ayuda en todo lo que puedas al abogado Zenas y a Apolos, de modo que no les falte nada para su viaje”.
Con información Yajahira Valtierra, Veracidad News.
