La apostasía en un sentido espiritual significa “dejar la verdad para seguir una mentira” o “abandonar la fe”. Estas falsas enseñanzas han sido introducidas por los falsos maestros cristianos.
REDACCIÓN VERACIDAD CHANNEL.
2 TIMOTEO 4:3-4 “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.”
La
palabra “apostasía” proviene del griego, y significa salida, defección,
revuelta o rebelión.
La apostasía en un sentido espiritual significa
“dejar la verdad para seguir una mentira” o “abandonar la fe”.
Son más bien, las herejías o desviaciones que han producido a lo largo de la historia del cristianismo, y más aún en el siglo XX, y lo que llevamos del siglo XXI.
Estas falsas enseñanzas han sido introducidas por los falsos maestros cristianos, los cuales son aquellos individuos que legítimamente fingen cualidades de profecía, o se proclama poseedor o receptor de determinados dones divinos, sin realmente poseerlos. Nunca viene de manera reconocible; sino que llegan de manera sutil, inspirando confianza, aparentando piedad. Se describen como ministros de satanás que se disfrazan como apóstoles de Cristo.
2 CORINTIOS 11:13-15 “Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.”
La Palabra de Dios debe de ser la única fuente de fe y conducta en nuestras vidas. Por ello, Dios se refiere a Su Palabra como el instrumento que de manera irrefutable aprueba o rechaza doctrinas, enseñanzas o cualquier manifestación que se considere espiritual.
Por ello, la falta de oración y lectura de la Biblia es lo que hace que los hijos de Dios se extravíen de la fe y se vuelvan a la apostasía, ya que por falta de conocimiento es que no pueden distinguir entre lo santo o lo profano, ni distinguir entre lo limpio o lo inmundo. OSEAS 4:6
