Autoridades destruyen iglesias y entierran biblias en China.

En la ciudad de Anping, en la región de China, una iglesia cristiana fue intervenida por centenares de policías bajo el mando del vicegobernador, los cuales agredieron a los creyentes, confiscaron sus pertenecías y enterraron sus Biblias.

Las autoridades alegaron que la congregación estaba en contacto con países extranjeros, lo que la hacía ilegal y, por lo tanto, debía ser cerrada.

REDACCIÓN VERACIDAD CHANNEL.

En la ciudad de Anping, en la región de China, una iglesia cristiana fue intervenida por centenares de policías bajo el mando del vicegobernador, los cuales agredieron a los creyentes, confiscaron sus pertenecías y enterraron sus Biblias.

Las autoridades alegaron que la congregación estaba en contacto con países extranjeros, lo que la hacía ilegal y, por lo tanto, debía ser cerrada.

Para impedir que las autoridades invadieran la iglesia, más de 60 creyentes, que vigilan el lugar desde hace más de tres meses, utilizaron alambres para impedir el ingreso. Incapaces de entrar, los oficiales ordenaron que más de 100 policías derribaran la cerca de alambre que protegía el edificio e invadieran el lugar.

Según los testigos de los hechos, tan pronto como entraron las autoridades en la iglesia, preguntaron en dónde se encontraba el dinero, para después romper la caja de ofrendas y se embolsar el dinero.

De igual manera los mismos policías destruyeron las cámaras de vigilancia dentro de la iglesia y luego atacaron violentamente a los creyentes, de los cuales, quince personas fueron golpeadas y lanzadas al suelo, donde gritaban de dolor.

Después de atacar a los creyentes con violencia, la policía cavó un agujero y enterró las Biblias que habían confiscado en toda la iglesia. Para después detener al pastor de la iglesia, que fue detenido durante 15 días.