Camino a la tierra prometida

No hay solo una Tierra Prometida, como un estado de gracia de Dios, ni solo una Tierra Prometida histórica, como la conquista que llevó a cabo Josué. También hay otras tierras prometidas ante nosotros, y del futuro, no solo físicas sino espirituales.

REDACCIÓN VERACIDAD CHANNEL.

La Tierra Prometida, es la tierra de Canaán, la tierra a la que Abraham fue encaminado por Dios, y que más tarde recibiría Israel al regresar de Egipto cuando fueron liberados de la esclavitud, de forma prodigiosa por Moisés, enviado de Dios.

Las cualidades de esta tierra y la promesa de Dios sobre ella incluían grandes bendiciones para el creyente, y para el pueblo de Dios.

En el sentido espiritual vemos que, simbólicamente, la Tierra Prometida es precisamente ese estado de gracia que Dios nos da cuando creemos en Él, cuando Le amamos con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma, con toda nuestra mente y con todas nuestras fuerzas.

Cabe mencionar que, no hay solo una Tierra Prometida, como un estado de gracia de Dios, ni solo una Tierra Prometida histórica, como la conquista que llevó a cabo Josué. También hay otras tierras prometidas ante nosotros, y del futuro, no solo físicas sino espirituales. Conquistas que llevaremos a cabo con la ayuda de Dios, si lo hacemos a Su modo, siguiendo Sus instrucciones.

  1. Las almas de nuestro prójimo son Tierra Prometida, y esta es la labor de la predicación del Evangelio.
  2. También el Reino de Dios es la Tierra Prometida futura y eterna, a la cual entramos por la salvación de Jesucristo en la Cruz, viviendo una vida apartada para Él, una vida con el propósito del mandamiento más importante de todos: el amor a Dios, y el segundo, el amor al prójimo.
  3. Si caminamos con Dios, como Él nos lo pide, tendremos acceso a la Tierra Prometida final; la vida eterna.

Esta, es el anhelo de todo creyente, sin embargo, debemos de ser valientes para salir de la esclavitud y seguir a Dios por el desierto dejando atrás las cosas del mundo y tener la determinación para conquistar la Tierra Prometida.

Es también una historia de esperanza para los grandes logros de nuestras vidas, que nos equipa con visión de estrategia de oración, y de obediencia a Dios quien nos proveerá para cruzar los desiertos de la vida, y para llevarnos a conquistar aquellas tierras prometidas de nuestras vidas para Su Gloria.