¿Sabes cuál es el camino de salvación?

Yeshúa le dice: Yo soy el Camino, y la Verdad, y la Vida; nadie viene al Padre sino por mí. (Juan 14:6). Esta es la declaración del Dios Vivo y Verdadero. ¿Quién podría atribuirse tremenda condición?

Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios. Esto implica que nadie puede llegar a la meta por sus propias fuerzas, ya que la obediencia a la Torah viene de Yahweh quien a través de Yeshúa nos hace retornar al camino y enseñar a la humanidad a vivir una vida apartada de iniquidad.

Salvación es introducir a la humanidad en libertad, enseñándole a vivir fuera de contaminación:

PECADO

Torah viene de la raíz YARAH que significa apuntar en el blanco, por eso está relacionado al pecado, entendiendo por pecado lo escrito en 1° Juan 3:4, esto es “infracción de la Torah”, pecar es errar al blanco, todos necesitamos de Yeshúa para cumplir con el propósito de vivir por la palabra.

Y todo aquel que tiene esta esperanza en Él, se purifica a sí mismo, como Él es puro. (1 ° Juan 3:3).

JUICIO

Necesitamos ser marcados, tener una señal, la salvación de Yahweh destruye las obras del diablo, porque para eso apareció Yeshúa. (1 ° Juan 3:8). Esto previamente fue anunciado en Torah y los profetas. Ezequiel habla del tema en el capítulo 9:6, Yeshúa es la TAV, la marca, señal, firma, nombre, que sería puesta en cada ser humano para traerlo a libertad. ¿Estamos seguros de tener su señal?

TRIBULACIÓN

Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre. (Lucas 21:36). ¿Somos dignos de ser librados de momentos realmente fuertes? ¿Depende de nosotros anhelar y entrar a este camino? No, esto depende 100% de Dios.

Y le respondió: Yo mismo haré pasar toda mi bondad delante de ti, y proclamaré delante de ti el nombre de Yahweh. Tendré misericordia del que tendré misericordia y me compadeceré del que me compadeceré. (Éxodo 33:19).

Ahora, pues, hijos, oídme: Bienaventurados los que guardan mis caminos. (Proverbios 8:32). ¿Creemos en Dios?, satanás también cree, ¿Entonces cuál es la diferencia entre él y yo? Decidir obedecer su Torah, que nuestra vida sea testigo diario de que soy hijo de Dios.