El castigo de no poder dejar de comer; el Síndrome de Prader Willi

Nunca tener una sensación de saciedad es un padecimiento aparentemente común hoy en día, pues el pobre valor nutrimento de la comida puede hacer que nuestro cerebro interprete que no se está alimentando lo suficiente, sin embargo, hay una enfermad, integrante de la categoría de las consideradas “muy raras” que explica la incesante necesidad de comer.

Se trata del Síndrome de Prader Willi, padecimiento congénito que se da cuando falta el gen paterno en el cromosoma 15, o en su defecto, hay un doble gen materno en este cromosoma.

Una personas con este padecimiento se vuelve un comedor compulsivo desde los 4 años, lo cual ocasiona un aumento de peso, desarrollo futuro de diabetes, problemas pulmonares y de articulaciones, e incluso, un “estallamiento gástrico”, así es, la lesión del sistema gastrointestinal por el exceso de comida.

Además de estos sintomas, las personas con el SPW tienen otras características particulares, tales como ojos almendrados y labio superior delgado, retraso en el lenguaje, desarrollo mental y motriz lento, problemas en la lactancia (en la delución y succión), por lo general, suelen ser bebés pequeños a comparación del promedio.

Hacer un diagnostico eficaz del SPW es delicado, y requiere del estudio de los genes para poder determinar si se padece, cuestión que forzosamente requiere del apoyo de un laboratorio clínico, sin embargo, una de cada 25 mil personas puede padecer una ligera aproximación de esta enfermedad, ¡ojo!, sólo ligera, eso no puede justitificar la obesidad mórbida de muchas personas.

Información Notimex