Además de ser empleado en la gastronomía se le atribuyen propiedades que van desde ser aliado para la pérdida de peso hasta propiedades anticancerígenas, en la antigüedad tenía un gran valor espiritual.
Redacción, Veracidad News
Hoy en día el aceite de oliva es empleado en la gastronomía gracias a su suave sabor y gracias a sus propiedades que van desde ser aliado para la pérdida de peso, auxiliar para prevenir el deterioro mental, aliado contra la diabetes y hasta se le atribuyen propiedades anticancerígenas, se ha convertido en uno de los favoritos.
En la antigüedad se le tenía como el más preciado, sus usos estaban estrechamente relacionados con lo Divino; muchos hemos escuchado que es símbolo del Espíritu Santo, por lo que ahondaremos de forma general acerca de su uso en los tiempos bíblicos.
Podemos hablar del aceite de oliva como combustible, de acuerdo con levítico 24:2, se utilizaba en las lámparas del Tabernáculo y posteriormente en el Templo, en donde sus lámparas debían estar encendidas con aceite puro de oliva, sin dejar de arder.
De igual forma este aceite puro de olivas tenía un papel muy importante en las ceremonias como se menciona en el libro de Éxodo, pues se utilizaba para la consagración de utensilios para el culto o inclusive en los sacerdotes y reyes que prestarían su servicio a Dios, por lo que se ungían con el “aceite de la Santa Unción”.
En la Biblia también encontramos que es utilizado como medicamento ingerido o aplicado de forma tópica, para hinchazones, heridas o dolores como se puede leer en la parábola del buen samaritano específicamente en el libro de Lucas 10 versículo 34.
Además podía ser usado en el aseo personal, “el aceite hace brillar el rostro” (Salmos 104:15), también era utilizado para ungir, entendiéndose esta palabra como lavar, limpiar o consagrar para un propósito divino (Hebreos 1:9). Entendiendo así que el Espíritu Santo nos trae gozo espiritual.
También el aceite de oliva era utilizado para amasar la harina cuando realizaban pan para ofrecer al Señor como lo describe en el libro de Levítico capítulo 2 del versículo 4 al 7, inclusive era utilizado para remojar el pan en aceite.
