Fue el pasado mes de octubre cuando partió de San Pedro Sula, Honduras, la primera caravana de migrantes centroamericanos rumbo a Estados Unidos.
Redacción, Veracidad News
Fue el pasado mes de octubre cuando partió de San Pedro Sula, Honduras, la primera caravana de migrantes centroamericanos rumbo a Estados Unidos.
Pese a que el objetivo es obtener una mejor calidad de vida, las condiciones en las que viajan son realmente precarias, así lo dio a conocer la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.
Edgar Corzo Sosa, quinto visitador de la CNDH, informó que se calcula que en el contingente participan más de cinco mil personas, entre ellas, la tercera parte son menores de edad.
Agregó que uno de los problemas que se vive es la mala alimentación, pues aunque se hace todo para que no pasen hambre, no siempre es la más adecuada, porque se ajusta a las posibilidades que tienen las comunidades por donde pasan.
Respecto a la situación que viven los niños, apuntó que en el camino padecen a veces deshidratación, desvanecimiento y en ocasiones han localizado a niños llorando por el impacto de la migración.
Además, los coordinadores señalaron que se tienen identificadas al menos 23 mujeres embarazadas en la caravana y entre ellas hay algunas que no acuden a la atención médica, pese a que hay unidades.
Por su parte, la UNICEF dijo que los adolescentes que llegaron a México siguen necesitando ayuda para garantizar su protección y bienestar. Para ello, en coordinación con organizaciones de la sociedad civil y con autoridades locales, han colocado sistemas de agua potable en los sitios donde pernoctan y han entregado productos de higiene. En tanto que en materia de sanidad trabajan en la instalación de letrinas y duchas separadas para niños y adultos.
Uno de los pequeños que viaja, de nombre Alejandro y tan solo 4 años de edad no sabe dónde está ni hacia dónde va, dice que ya está cansado, que le duelen los pies y quiere regresar a casa.
