Corea del Norte arresta a jubilado por contactar a cristianos chinos

Según la Radio Free Asia, el jubilado norcoreano, Kim Seung-mo, reside en el área Wiyon de la ciudad de Hyesan, y fue arrastrado por oficiales de seguridad del Estado, la semana pasada, frente a una estación de trenes.

‘Esto pasó el tercer día después de su vuelta de China’, dijo una fuente local al Servicio Coreano de RFA. ‘Yo fui testigo de cómo lo arrastraron. Habían cerca de 3000 personas esperando la marcha militar a Monte Paektu’, agregó.

Monte Paektu es un volcán extinto en la frontera de Norcorea y China. Es sagrado para norcoreanos y surcoreanos, y fue el lugar de nacimiento de Dangun Wanggeom, quien se cree fundó el primer reino Coreano alrededor del 2333 antes de Cristo.

La fuente también confirmó que hubieron signos de violencia obvios porque el hombre tenía labios partidos, ojos negros, y parecía tener una lesión.

Una segunda fuente que vive en la provincia de Yanggang le dijo a RFA el jueves que Kim solía trabajar en la subestación de Wiyon donde se convierte la electricidad se convierte en voltaje distribuible, pero se retiró en marzo.

‘Desde que se retiró, no ha estado haciendo nada, pero recientemente visitó a sus parientes en China para darle una mano a su esposa, quien vende ropa en el mercado negro’, dijo la fuente anónima, y agregó que ‘después de volver de China, él dijo abiertamente a sus vecinos que sus familiares asistían a una iglesia cristiana, y que el pastor de la iglesia recolectaba mucha ropa para ellos. Pareciera que alguien le informó a la seguridad estatal sobre él’

El Ministerio de Seguridad de Estado, que se reporta directamente al líder Kim Jong Un, es la fuerza policial secreta del régimen. Expertos dicen que es conocido por su brutalidad y sus abusos a los derechos humanos.

‘Todos los turistas norcoreanos que vuelven de China deben reportar su paradero y detallar sus actividades. En el caso de Kim, él fue arrestado con cargos de espionaje porque no reportó el hecho de que sus familiares son concurrentes de una iglesia y que su pastor los ayudaba’, dijo una fuente.

Aunque los misioneros cristianos fueron activos en la península coreana durante la ocupación japonesa previa a la Segunda Guerra Mundial, los comunistas y ateos de Corea del Norte ven al cristianismo como una religión occidental despreciable. El régimen trata a los cristianos de forma hostil porque no quieren que nada altere la lealtad de los ciudadanos al Estado. Para evitar arrestos o ser enviados a campos de concentración, la comunidad cristiana norcoreana debe encubrir su fe al máximo.