Ricardo Rivero, es el primer cancunense firmado por los Tigres de Quintana Roo

Ricardo Ulises Rivero Baquedano, es el primer cancunense firmado por los Tigres de Quintana Roo desde su arribo al caribe mexicano en 2007.

Redacción, Veracidad News

Nacido en cuna beisbolera, su camino en el rey de los deportes lo inicio a los 3 años de edad, cuando sus abuelos tuvieron que firmar una carta responsiva porque la edad mínima para jugar era 5 años.

El club Taxistas de Cancún lo vio crecer; a los 7 años ya estaba jugando su primer nacional y a los 11 acudió a un mundial de béisbol. Hoy, Ricardo Ulises Rivero Baquedano, es el primer cancunense firmado por los Tigres de Quintana Roo desde su arribo al caribe mexicano en 2007.

Comentó que no se esperaba nada y que aún no se la cree, debido a que todo pasó de un día para otro; le hablaron e informaron que ya era parte de los tigres por un año. Agregó que como todos va a buscar ganarse un lugar.

Nacido el 12 de septiembre de 1996, en Cancún Quintana Roo, Ricardo, fue firmado en 2014 por los Olmecas de Tabasco, con quienes se mantuvo hasta el 2017 en el sistema de sucursales. El año pasado fue trasladado a las filas de los Leones de Yucatán, teniendo participación en la Liga Norte de México con los Rojos de Caborca.

Posteriormente le llegó la oportunidad de pasar por la Liga Mexicana del Pacífico con los Mayos de Navojoa, además de participar en la liga Invernal Mexicana, con los leones de Maravatío, para finalizar el 2017 con los Marlins de Cozumel en la Liga Estatal Quintanarroense.

Actualmente, Rivero Baquedano, se mantiene entrenando con el objetivo de “llenarle el ojo” al cuerpo técnico, manager y directiva.

Bajo las órdenes de Arnauld Marín, entrena de lunes a sábado en su mecánica, aunado a trabajo de playa, campo y gimnasio. Hoy en día, el zurdo Rivero, lanza arriba de las 90 millas y se espera que aumente hasta las 95.

Su entrenador dijo que están por iniciar la etapa preparatoria, es decir, todo lo relacionado con el béisbol. Indicó que se siente muy contento, ya que siempre le ha tenido fe, dedico a que ha demostrado ganas y hambre para poder jugar el béisbol.