¿De qué nos habla Mateo 7?

Mateo 7 nos habla de 6 cosas muy importantes: El juzgar a los demás, la oración y la regla de oro, la puerta estrecha, por sus frutos los conoceréis, nunca os conocí y los dos cimientos.

REDACCIÓN VERACIDAD CHANNEL.

Mateo 7 nos habla de 6 cosas muy importantes:

  1. Primeramente de “El juzgar a los demás” (VERSÍCULOS DEL 1-6);  en donde Jesucristo nos advierte que si no queremos ser juzgados, no debemos  juzgar a los demás.  Esta enseñanza incluye el evitar el error de ver los pequeños errores de los demás y no ser capaces de advertir nuestros grandes errores personales. Cabe mencionar que, esta actitud fue clasificada por Dios como hipocresía.
  2. Nos habla de la oración y la regla de oro (VERSÍCULOS DEL 7-12); En donde nos enseña que debemos pedir, buscar y llamar. Y con toda seguridad, el Señor nos responderá de acuerdo a su perfecta voluntad.

Ahora bien, la regla de oro consiste en comportarnos con los demás como quisiéramos que ellos se comporten con nosotros.  Es decir, todo lo bueno que esperamos de nuestros semejantes, es la base para la conducta que necesitamos mostrar como cristianos.  Este es el centro de toda la enseñanza del Antiguo Testamento.

  • Nos habla de la puerta estrecha (VERSÍCULOS 13 Y 14); Esta enseñanza es un desafío ya que nos manda a seguir el camino de la obediencia, en donde muchas veces tendremos dificultades e incomodidades. Sin embargo, con la ayuda de Dios podremos seguir adelante.
  • Por sus frutos los conoceréis (VERSÍCULOS 15-20); Jesús nos advierte sobre los falsos profetas, los cuales tienen como característica principal la hipocresía al aparentar ser ovejas, siendo lobos rapaces.
  • Nunca os conocí (VERSÍCULOS 21-23); El Mesías declaró que hay quienes lo llaman “Señor” y en su nombre pretenden predicar, echar fuera demonios y hacer milagros. Sin embargo, son creyentes que no están bajo su autoridad.
  • Por ultimo nos habla de “Los dos cimientos” (VERSÍCULOS 24-29); Aquí el Señor continua con el tema de los verdaderos y falsos seguidores del Evangelio.

Quienes oyen la Palabra de Dios y la obedecen, son comparados a un hombre sabio, que edificó su casa sobre la roca. En cambio, quienes oyen la predicación de la Biblia y no obedecen sus preceptos, son como un hombre necio, que edificó su casa sobre la arena.