DIOS ME DIO UNA OPORTUNIDAD DE VIDA; ERWIN TUMIRI

Erwin Tumiri, uno de los sobrevivientes del accidente aéreo en el que viajaba el equipo de futbol Chapecoense de Brasil, regresó a su ciudad natal, Cochabamba Bolivia y a su llegada al hospital dijo que está muy agradecido de que Dios le haya dado una oportunidad de vida.

En entrevista realizada por un medio boliviano Erwin mencionó: “Estoy muy contento de estar nuevamente en mi tierra y agradecido con todas las personas que se han preocupado por mí y por mi familia. Me han recibido con los brazos abiertos, estoy contento de que Dios me haya dado una oportunidad de vida en la tierra”.

Tumiri, informó que es Cristiano y pertenece a un grupo evangélico y lamentó no haber podido estar con ellos para tocar en un evento que tenían programado; sin embargo aseguró que ahora tiene otra misión: “Creo que de aquí en adelante voy a continuar mucho más en la palabra de Dios, poniéndolo siempre adelante; le doy gracias que tenga todo el cuerpo sano solo con pequeñas cortaduras. Doy gracias al Señor que este acá y creo que mi labor ahora será centrarme más en la vida cristiana. Este testimonio que yo tengo creo que voy a compartirlo en muchos lugares”.

Así mismo compartió detalles acerca del accidente, en los que aseveró que el piloto no les mencionó que existiera algún problema. Dijo que él estaba en la parte de atrás, y que al igual que los demás pasajeros se encontraba con el cinturón abrochado, ya que todos tenían en mente que sería un aterrizaje normal. Agregó que antes del impacto, se prendieron las luces de emergencia, posteriormente se apagaron, empezó a vibrar el avión y segundos después ocurrió el accidente.

Añadió que el cargo combustible a full e hice la factura hasta Cobija, lugar donde supuestamente harían escala; sin embargo a última hora se enteró que irían directo a Medellín por órdenes superiores.

Pese a la tragedia, Erwin Tumiri, aseguró que esto no le impedirá dejar la aviación y continuara con su vida aeronáutica. Indicó que es un pequeño tropiezo ya que para él

Dios le ha dado otra vida, y le ha permitido renacer de nuevo.