Dios no te dará más de lo que no puedas soportar

dios-no-te-dara-mas

“Dios no te dará más de lo que puedas soportar”. Es una frase tan agradable y confortante; pero, nuestro Dios nunca dijo eso. Es más, ten por seguro que el Padre te dará más de lo que puedas soportar.

La confusión entre los creyentes surge al leer en 1 Corintios 10:13 que dice: “Y Dios es fiel; no permitirá que la tentación sea mayor de lo que puedan soportar” al leer esto, lo guardan en su corazón y le restan importancia al resto del versículo, en donde también está plasmado  “Cuando sean tentados, él les mostrará una salida, para que puedan resistir“; y observando esto con más detenimiento, dice “tentación” no se refiere a las prueba, y por ende en ningún momento da entender “no te voy a dar más de lo que puedas soportar”.

Ciertamente día a día experimentaremos una dificultad tras otra, Jesús dijo: “En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido el mundo” (Juan 16:33); al adoptar esta filosofía de “Dios no me va a dar más de lo que no pueda soportar”, lo que hacemos en el momento de la prueba, es hacer uso de todos nuestro recursos, olvidándonos en muchas ocasiones de buscar la dirección de Dios para actuar, y en la mayoría de veces no estamos viviendo ni siquiera una prueba, sino una “consecuencia” de ser sabios en nuestra propia opinión.

La consecuencia natural de lo que ya hemos mencionado, es sentirnos desplazados, pensando que a Él no le importa nuestra situación, aceptamos la “duda”, olvidando que “sin Fe es imposible agradar a Dios y la Fe viene por el oír y el oír por la palabra de Dios” (Romanos 10:17).

El apóstol Pablo después de haber rogado a Dios en tres ocasiones que Dios no le permitiera enaltecerse, dejo plasmado para la posteridad: “Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.” (2 Corintios 12:9-10)

No se olvide de Dios en los momentos de felicidad, en los momentos de abundancia, recuerde consultarlo en cada decisión que toma, Dios no es su último recurso, Él es el único que puede sostenerlo.