¿Por qué está disminuyendo la adoración en las iglesias?

En muchas de las iglesias está surgiendo algo muy extraño,  las personas de la iglesia ya no tienen interés de adorar a Dios, y si lo hacen pareciera ser que es por compromiso.

Te compartimos los siguientes puntos del porque sucede todo esto.

  1. Algunos miembros de la iglesia no preparan su corazón para adorar. Venimos a juzgar, a cumplir con nuestra obligación, o a seguir la rutina. No hemos orado para que Dios obre en medio nuestro a través de la adoración. Nuestra mente no está conectada con Dios porque ponemos en prioridad otras cosas.
  2. No conocemos las canciones. Cantamos lo que conocemos. Pero si se nos presentan continuamente un mar de canciones nuevas sin darnos el tiempo suficiente para aprenderlas, no participamos. El mejor canto congregacional incluye tanto lo familiar como lo nuevo, pero con los líderes de alabanza enseñando las canciones nuevas hasta que las sepamos y amemos.
  3. Las canciones no se cantan en un rango donde podamos participar. Muchos músicos entrenados tienen un rango más amplio en el cual pueden cantar. La mayoría de nosotros no. Si se espera de nosotros que cantemos en un rango que está mucho más allá de nuestra habilidad, ni lo intentaremos.
  4. La iluminación denota actuación en lugar de participación. Participamos al cantar cuando podemos escucharnos unos a otros y cuando nos vemos unos a otros. Si la iluminación de la congregación es muy tenue, pero muy brillante en la plataforma, estamos comunicando que estamos en un show. Así, fallamos en comunicar que el canto en la alabanza debe incluir a todos los presentes.
  5. La música está a un volumen muy alto como para poder escuchar a los demás en la congregación. El problema más importante es si podemos escuchar a otros. Escuchar la voz de los demás nos anima a unirnos. Si la música es tan fuerte que solo podemos escucharnos a nosotros mismos, muchos nos asustaríamos y por lo tanto nos callaríamos.
  6. Los líderes de adoración no están escuchando a sus congregaciones. Si los líderes de adoración desean dirigir a sus congregaciones a cantar, deben ser capaces de escuchar a la congregación. Algunos solo pueden escuchar los instrumentos y las voces de la plataforma desde sus monitores. Algunos tienen audífonos como monitores donde pueden silenciar completamente las voces de la congregación. El canto congregacional se vuelve algo muy poderoso cuando es bien dirigido.

Tanto los lideres de alabanza como los congregantes deben ir a la iglesia con un corazón dispuesto a servirle y tratar de conectar todo lo que tenemos al nuestro alrededor, con la finalidad de generar un ambiente de adoración que salga del corazón de la iglesia y que pueda llegar como olor grato delante de la presencia de Dios.

Fuente: Gospel Coalition