Durante un mes espero a su dueña sobre los restos de lo que fue su hogar

Madison sobrevivió al más mortífero incendio en la historia de California, Camp, en noviembre pasado y fue encontrado por su dueña, Andrea Gaylord esta semana —un mes después del incendio— resguardando las ruinas del que fuera su hogar en Paradise, California.

Siguiendo las indicaciones de las autoridades, el 8 de noviembre pasado Gaylord tuvo que alejarse de su casa, amenazada por la furia expansiva del incendio Camp que dejó como saldo al menos 85 muertos y cientos de desaparecidos en el norte de California. En medio de la emergencia a Andrea no le dio tiempo de volver por sus perros Madison y Miguel, dos pastores de Anatolia que habría querido llevar consigo.

Sin embargo, con la ayuda Shayla Sullivan, voluntaria de la organización de rescate de animales K9 Paw Print Rescue, encontraron primero a Miguel que en medio de la confusión tras el incendio había sido llevado a un refugio ubicado en Citrus Heights, una ciudad a 85 millas de distancia de Paradise.

En cambio a Madison lo ubicó en un par de ocasiones en las profundidades de un cañón aledaño a la zona donde estaba su casa. El perro se portaba receloso y aprehensivo, como cuidando el territorio, de modo que decidió limitarse a dejarle regularmente agua y comida al alcance. Pero además decidió dejar cerca del lugar una prenda con el olor de Andrea con quien pudo encontrarse personalmente antes para entregarle a Miguel. El objetivo de Sullivan era, según lo narró en un post de Facebook donde detalla la historia: “mantener viva la esperanza de Madison hasta que su gente pudiera volver”.

La espera antes del reencuentro final

No fue sino hasta el pasado miércoles, cuando la orden de evacuación de la zona fue levantada, que Gaylord pudo volver al sitio donde hasta hace poco más de un mes vivía con sus dos perros. Ahí estaba Madison echado sobre las cenizas, rodeado de los vestigios de su hogar, a espaldas del cañón donde lo había ubicado Shayla semanas antes, esperando a que su dueña apareciera por fin.

Madison y Miguel se reunieron dos días más tarde, cuando Gaylord llevó al segundo al terreno donde están los restos de su casa y donde pacientemente Madison seguía esperando.