Redacción, Veracidad News
Miqueas fue uno de los doce profetas del Señor, nativo de la ciudad de Moresheth, una pequeña aldea, ubicada aproximadamente a 30 kilómetros al suroccidente de Jerusalén.
De origen hebreo, su nombre Mika, Miyá o Michá, significa ¿Quién como Yahweh?; inició su servicio profético alrededor del año 778 antes de Cristo y continuó durante casi 50 años.
A él se le atribuye la autoría del libro del Antiguo Testamento que lleva su nombre, el cual fue escrito a finales del siglo VIII a.C. y consta de 7 capítulos.
Una de las profecías más importantes es la del nacimiento del Salvador del mundo, misma que está descrita en el capítulo 5, versículo 2: “(Pero tú, oh Belén Efrata, tan pequeña entre los millares de Judá, de ti me saldrá aquel que será Gobernante de Israel; y sus salidas son desde tiempos antiguos, desde los días de la eternidad).
A esta se añade la de los días postreros “Pero en los postreros días el monte de la casa de Yahweh será establecido en la cumbre de los montes; se elevará por encima de los collados, y afluirán a él los pueblos”. Miqueas 3:12.
Cabe hacer mención que está misma profecía fue citada en el libro de Jeremías, 26:18, “Miqueas, el morastita, profetizó en los días de Ezequías, rey de Judá, y habló a todo el pueblo de Judá, diciendo: Así dice Yahweh de los ejércitos: Sion será arada como campo, Jerusalén se convertirá en montón de ruinas, y el monte de la casa en las alturas del bosque”.
El cumplimiento tuvo lugar durante la época del rey Nabucodonosor quien destruyó Jerusalén.
Además en el capítulo 4 habla acerca de la venida del Señor: “Vendrán muchas naciones y dirán: Venid y subamos al monte de Yahweh a la casa del Dios de Jacob, para que Él nos instruya en sus caminos, y andemos en sus sendas. Porque de Sion saldrá instrucción, y de Jerusalén la palabra de Yahweh”. Miqueas 4:2.
Y de lo que realizará a su retorno “Él juzgará entre muchos pueblos, y decidirá los asuntos de naciones numerosas y lejanas. Forjarán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en podaderas; no levantará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra”. “En aquel día, declara Yahweh recogeré a la que cojea, reuniré a la descarriada y a la que afligí, de la que cojea haré un remanente, y de la que ha sido descarriada lejos, una nación poderosa. Entonces Yahweh reinará sobre ellos en el monte Sion desde entonces y para siempre”. Miqueas 4:3, 6 y 7.