Estar bien hidratados trae múltiples beneficios a nuestro organismo, que van desde que células del cerebro reciban sangre oxigenada, hasta músculos y articulaciones lubricadas, para desarrollar mejor sus funciones.
Por: Vanessa Ordoñez, Veracidad News
El cuerpo humano está conformado en su mayoría por agua, en la edad adulta ocupa cerca del 65% de nuestra composición. Esta se encuentra en el interior de nuestras células, así como en nuestra sangre y tejidos.
Es necesario mantenernos constante y adecuadamente hidratados, porque en todo momento perdemos cierta cantidad de ella a través de la saliva, el sudor, las lágrimas, e incluso al hablar, pues exhalamos vapor de agua, y el porcentaje de este vital líquido, aunque es mínimo, disminuye.
Se dice que el cuerpo humano puede estar sin consumir líquidos hasta por una semana, esto depende de diferentes factores como: las condiciones climáticas, el porcentaje de grasa de nuestro cuerpo, y el estado de salud en general.
De acuerdo con el Instituto de Hidratación Europea, el beber agua representa beneficios directos para el organismo; cuando está hidratado de forma adecuada, las células del cerebro reciben sangre oxigenada y el cerebro se mantiene alerta; ayuda a que los riñones eliminen residuos y nutrientes innecesarios; y así mismo, el tracto digestivo se beneficia con la disolución de nutrientes, para que estos sean absorbidos por la sangre.
Además, el consumo de agua también es de provecho para la motricidad, pues lubrica los músculos y articulaciones.
Por ello, los nutricionistas promueven el consumo de uno o dos vasos de agua simple en ayunas, y seguir ingiriendo el líquido durante el día. Aunque no hay estudios que lo avalen, la Asociación Médica de Japón, afirma que este hábito matutino mejor conocido como “Terapia de Agua” es efectivo para el tratamiento de numerosas enfermedades.
Lo recomendable es beber entre dos y tres litros de agua diariamente, considerando la actividad física realizada; sin embargo, es importante saber que también el exceso en la ingesta de la misma puede ocasionar la perdida excesiva de minerales.
