El cielo no es el límite

Desde niño su mayor sueño fue tocar el cielo, él es Kevin Michel Méndez Moreno, este piloto aviador de tan sólo 27 años es muestra 100 por ciento mexicana de esfuerzo, profesionalismo y mucha dedicación.

Aunque nunca tuvo miedo de mirar las nubes muy de cerca, el piloto aseguró que es una responsabilidad inmensa, ya que no sólo su vida está en el aire sino la de muchos más. A pesar de contar con años de experiencia y un equipo profesional que lo respalde, antes de emprender cualquier vuelo se encomienda a Dios.

El profesional  aclaró que la carrea se basa en dos partes, piloto privado y comercial; en la  primera parte te otorgan una licencia para volar aviones ligeros, más conocidos como monomotores, esta consiste en seis meses de teoría y dos meses de vuelo, posteriormente se ingresa a la fase comercial donde se practican 118 horas de vuelo para poder laborar, más 15 hora de instrumentos en donde se tiene que volar de noche, y finalmente la prueba del bimotor, en está se maneja un avión de dos motores y así lograr graduarte.

Además de ser piloto aviador, Kevin es director de operaciones aéreas de la escuela de aviación ANTA, donde impulsa a más jóvenes a cumplir su sueño. Dicha institución tiene poco más de 40 años de existencia; también cuenta con presencia en Ciudad de México y Querétaro, ofrece carreras de técnico en mantenimiento, oficial de operaciones, sobrecargo y meteorólogo.

Los interesados pueden encontrarlos en Facebook como ANTA,  si lo prefiere acudir a las oficinas ubicada en plaza Las Palmas, situada en avenida Xcaret, o  llamar 01 99-88-87 -97-66. Por último, Michel Méndez mencionó que para domar una bestia aérea, como algunos la denominan es indispensable tener mucho valor, pero sobre todo  empeño y amor a su labor, además aseguró que el cielo no es el límite.

Con imágenes de Daniel Rodríguez e información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.