Un líder va más allá de ser la cabeza del grupo o equipo, no hay mejor ejemplo de liderazgo que nuestro Señor Jesucristo. Él declaró, “Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas” (Juan 10:11). Es dentro de este versículo que vemos la descripción perfecta de un líder cristiano. Él es quien actúa como un pastor para aquellas “ovejas” bajo su cuidado.
Para ser un buen líder debemos manifestar aprecio por la labor de otros, una muestra de ello se encuentra plasmado en Éxodo 39:43, “Y vio Moisés toda la obra, y he aquí que la habían hecho como Jehová había mandado; y los bendijo”.
Otra factor importante para ser un verdadero líder es escuchar los consejos de los demás, una muestra de ello fue lo que sucedió cuando Jetro suegro de Moisés, le dijo: que escogiera varones de verdad, temerosos de Dios, para que les delegara tareas con el fin de mantener el orden entre el pueblo (Éxodo 18: 13-23).
Los verdaderos líderes son siervos de Dios, siguen sus mandamientos y viven conforme a su Palabra. Entre las páginas de la Escritura podemos encontrar sabios consejos de como ser un líder, también podemos ver como nuestro Padre instruyó a varios hombres desde hace muchos siglos con el fin que sean actos para guiar multitudes.
Ante todo, una buena cabecilla escucha las instrucciones de Dios, Proverbios 16:20: El que atiende a la palabra prospera. ¡Dichoso el que confía en el Señor!”.
Ser un buen líder no es tarea fácil, pero con la guía del Señor será posible, siempre cuando se sea perseverante, paciente y además tenga oído para escuchar también la opinión de los demás ( II Crónicas 15:7).
Con información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.
