Dios nos dio vida, por medio de su gracia y bendición nos ha permitido llegar a este mundo. Somos su obra, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras y seguir Su Palabra.
Efesios 2:10: “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”.
Necesitamos del Señor cada segundo de nuestra existencia, es vital para respirar, vestirnos, comer, sanarnos, etc.
El hombre fue traído al mundo gracias a la obra del Mesías, el ser humano necesitó, necesita y necesitará de Dios para poder tener vida. Génesis 2:7: “ Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y soplo en su nariz aliento de vida, y llegó a ser hombre alma viviente”.
La Biblia no habla que el hombre se creó por casualidad, o que él mismo se creó, tampoco nos habla que él Señor creó primero un mono y que luego se convirtió en hombre. Fue Dios el que lo creó tal y como es ahora.
El ejemplo más claro es la creación de Adán, además de darle vida dependió del TodoPoderoso para buscar hogar, Génesis 2:8: “Luego Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado”.
Asimismo, el Creador de los cielos y la tierra, lo proveyó de diversos alimentos para que Adán pudiera comer, tal como está plasmado en Génesis 2:9.
De esta forma podemos concluir que cuando uno depende de Dios no hace falta más, es por ello que debemos ser leales, obedientes y tener fe al Mesías, ante todo.
1 juan 4:19: “Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero”.
Con información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.
