En Dios no hay acepción de personas.

Dios ofrece Salvación a todo hombre, sin importar circunstancias externas, como el estatus socioeconómico o la nacionalidad. Por lo cual, Dios siempre ha esperado que Sus seguidores sean imparciales, es decir, que ninguno trate de diferente manera a los demás.

REDACCIÓN VERACIDAD CHANNEL.

ROMANOS 2:11 “Porque en Dios no hay acepción de personas”.

La acepción de personas es la “Acción de favorecer o inclinarse a unas personas más que a otras por algún motivo o afecto particular, sin atender al mérito o a la razón.”

Dios ofrece Salvación a todo hombre, sin importar circunstancias externas, como el estatus socioeconómico o la nacionalidad. Ni ofrece salvación solamente al judío, sólo porque sea judío, o solamente al gentil, sólo porque sea gentil.

HECHOS 10:34 “Entonces Pedro, abriendo la boca dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas”

Realmente, Dios bendice a la gente en maneras diferentes. Es decir, la imparcialidad de Dios no significa que todos tendremos exactamente la misma cantidad de dinero, de influencia, de hijos o la misma cantidad de años en la Tierra. Por lo cual, Dios siempre ha esperado que Sus seguidores sean imparciales, es decir, que ninguno trate de diferente manera a los demás a causa de sus estatus financieros o de su apariencia externa. LEVÍTICO 19:15 “No harás injusticia en el juicio, ni favoreciendo al pobre ni complaciendo al grande”. De igual manera, Dios no juzgará a los judíos y los gentiles conforme a su experiencia, circunstancias, cultura, o ventajas religiosas, sino conforme a algo más íntimo, su fe, amor y fidelidad a Él.

Cabe mencionar que, muchas veces podemos hacer acepción de personas sin darnos cuenta, cuando no saludamos a alguien, cuando hacemos un desplante involuntario, algún comentario imprudente etc.

Job 34:19: “¿Cuánto menos a aquel que no hace acepción de personas de príncipes? ¿Ni respeta más al rico que al pobre, Porque todos son obra de sus manos?”.

Para Dios todos los seres humanos somos iguales, y todos tenemos la misma necesidad de Salvación; ROMANOS 3:23 “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”. Es por ello que Dios dio a Su Hijo Unigénito para proveer salvación a todos sin excepción; HECHOS 4:12 “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”. Y así como Dios provee un mismo Salvador para todos, también establece un único camino para ello; JUAN 14:6 “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”.