Redacción, Veracidad News
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), junto con la Secretaría de Marina (SEMAR), sobrevoló la laguna de Bacalar para evaluar el grado de afectación ambiental que sufre la zona tular y urbana, así como predios invadidos en el Relleno de la Sabana de Chetumal, Quintana Roo.
El procurador Federal, Guillermo Haro, informó que la comunidad menonita en Bacalar está sujeta a un procedimiento administrativo y fue denunciada penalmente ante la Procuraduría General de la República el pasado mes de mayo, debido al cambio de uso de suelo y afectación de mil 445.4 hectáreas de terrenos forestales sin autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. 5.36 hectáreas de la Laguna de Bacalar están consideradas como Parque Ecológico Estatal; en tanto que seis mil 290.83 hectáreas aún no cuentan con un esquema legal ambiental.
En noviembre del 2015 la autoridad ambiental emitió una recomendación a fin de instrumentar políticas locales para la atención inmediata del Área Natural Protegida Laguna de Bacalar, debido a la contaminación causada por el incumplimiento del programa de ordenamiento ecológico, el equipamiento urbano insuficiente, la proliferación de desarrollos habitacionales irregulares, la descarga de aguas residuales y lixiviados de basureros a cielo abierto en la zona.
La laguna se extiende al lado del pueblo Bacalar. Se le llama de los siete colores debido a que sus aguas reflejan siete diferentes tonalidades de azul a causa de las diferencias en los suelos del fondo, las profundidades y la variación en la intensidad de los rayos del sol.
