Ex musulmanas se convierten en misioneras y distribuyen 20 mil Biblias en Irán

Dos mujeres iraníes que abandonaron el Islam y abrazaron la fe cristiana, pudieron distribuir 2 mil Biblias en Irán, a pesar de las amenazas que recibieron, más pudo el amor por las almas perdidas que cualquier impedimento.

Maryam Rostampour y Marziyeh Amirizadeh revelaron en una entrevista en la Iglesia HTB en Londres, Inglaterra, que las autoridades iraníes les prohibieron compartir su fe cristiana, pero en tres años lograron colocar en secreto 20,000 Biblias en manos de sus compatriotas, además de organizar iglesias en las casas.

Cuando fueron descubiertas, las dos misioneras fueron encarcelados durante 259 días en la famosa prisión de Evin en Teherán, la capital de Irán, un lugar donde los prisioneros son torturados y las ejecuciones son comunes.

Enfrentadas con crueles interrogatorios, persecución y una sentencia de muerte, Maryam y Marziyeh transformaron los ambientes de la prisión en iglesias, llegando con el Evangelio a los detenidos y hasta los mismos guardias.

Maryam habla sobre el tiempo en prisión: “Un día era como un año. Algunos días no puedes respirar porque no sabes lo que te sucederá al día siguiente”.

Después de su arresto en 2009, fueron transferidas a una celda de mujeres en la prisión de Evin, donde fueron obligados a dormir en el piso de una habitación con otras 30 a 40 prisioneras.

Dicen que se les negó el tratamiento médico debido a su fe y que fueron vistas como “infieles”. “Nos trataron como animales”, dice Marziyeh.

Maryam y Marziyeh también pasaron 40 días en un edificio de interrogatorios, donde se les pidió reiteradamente que negaran su fe cristiana, mientras que los oficiales les exigieron los nombres de las personas que habían asistido a su “iglesia en casa” y les pidieron que firmaran confesiones forzadas.

Maryam y Marziyeh nacieron en familias musulmanas y se conocieron en Turquía en 2005 cuando estudiaban teología cristiana, ambas decidieron retornar a Irán para compartir el Evangelio, pero se encontraron con una dura restricción del gobierno.

Pese a las dificultades, comenzaron un programa de alcance misionero. Durante los siguientes dos años, distribuyeron el Nuevo Testamento en Teherán y otras ciudades.

En 2009, Maryam y Marziyeh fueron arrestadas en Teherán por promover el cristianismo, un crimen capital en Irán, y encarceladas por ocho meses. Los cargos oficiales que recibieron fueron apostasía, actividad antigubernamental y blasfemia por los cuales fueron condenadas a ejecución por ahorcamiento.

Muchos en todo el mundo oraron por su libertad y, como resultado de la presión internacional, Maryam y Marziyeh fueron liberadas en 2009 y libres de los cargos al año siguiente.

Consideran un honor haber experimentado un poco de sufrimiento por Cristo, al ser encarceladas en su nombre.