Fiestas paganas que no deben celebrar los cristianos.

A través de las fiestas paganas, Satanás trata de imitar las celebraciones que Dios ordenó antiguamente a Israel, aunque cabe agregar que sectas como la de los judaizantes también las practican. De esa mala interpretación se han originado costumbres dentro del cristianismo que han dado lugar a tradiciones y fiestas que no son agradables a Dios. Estas celebraciones conducen a una conducta desordenada, borracheras, idolatría, etc, y aunque les dan apariencia de espirituales, llevan perdición al pueblo de Dios. Veámoslas:

  • EL DIA DE REYES. Esta tradición comenzó aparentemente en Egipto y Arabia, en los que se acostumbraba a llevar regalos a los Reyes (hasta la fecha esto continúa) y el uso actual de esta celebración tomó como excusa la única mención que se hace en Mateo 2:1 que se refiere a la visita de los sabios o magos cuando Jesús nació. Esta mención en la Biblia no especifica cuántos eran ellos ni sus nombres. El número y el nombre de ellos (Gaspar, Melchor y Baltasar) fueron tomados de un libro no inspirado por Dios (apócrifo) conocido como el evangelio del Pseudo tomas. Se comenzó a celebrar en el año 194 d.C., primeramente era conocido como la “Epifania de Jesus, que representaba la aparición del Señor al mundo de los paganos (en este caso a los magos), pero después fue cambiada dándole solo énfasis a los magos. En algunos países es una fiesta principal que se celebra el 6 de Enero, donde se intercambian regalos, especialmente a los niños. En ningún lado de la Biblia se nos ordena que haya que celebrarla
  •   EL CARNAVAL El carnaval tiene su origen en fiestas paganas, como las del buey Apis e Isis en Egipto, las fiestas dionisíacas griegas y las bacanales y lupercales romanas; estas fiestas fueron dedicadas a dioses paganos: Baco deidad romana que era el dios borracho, Eros, y Pan. Se celebra en febrero, cuarenta días antes de la pascua y su nombre proviene del latín: “Carnem Levare” que quiere decir “quitar la carne”, y en muchos lugares se celebra durante los tres días anteriores al llamado por el catolicismo Miércoles de Ceniza. Una vez conocido el origen y la finalidad de esta celebración debemos apartarnos de ella, porque no fue establecida por Dios y va en contra de todo lo que Él quiere que seamos.
  •  HALLOWEEN Esta celebración no tiene ninguna relación con el cristianismo, tiene su origen hace aproximadamente 3,000 años en los pueblos del norte de Europa: Inglaterra, Irlanda, Francia (originalmente Celtas, no cristianos), está festividad es dedicada totalmente al culto de Satanás y lo celebran los sacerdotes Druidas el 31 de Octubre, como el año nuevo Celta; ese día terminaba la cosecha y celebraban la fiesta de su dios de la muerte.
  •  DIA DE TODOS LOS SANTOS Fiesta que se celebra el 1 de noviembre en las iglesias católicas y anglicanas para honrar a sus santos, se estableció como fiesta a principios del siglo VII por el papa Gregorio IV que dio la autorización en el año 835. Muy probablemente se eligió el 1 de noviembre porque coincidía con una de las grandes fiestas de los germanos, y la política de la Iglesia era sustituir los ritos paganos por los “cristianos”. Por otro lado se indica que el día de los muertos se originó con los Aztecas, la fiesta era durante el mes Azteca de Miccailhuitontli, y la diosa se llama Mictecacihuatl, “la mujer de los muertos,” que era la que presidía en la fiesta, el día de Los Muertos originalmente se celebraba para los ángeles o los niños muertos.
  • LA NAVIDAD Celebración anual en la que se conmemora el “nacimiento de Jesucristo”. Los Evangelios muestran que Jesús no nació en esa fecha, el día de Navidad fue oficialmente reconocido hasta el año 345, cuando por influencia de Juan Crisóstomo y Gregorio de Nacianceno se proclamó el 25 de diciembre como fecha de la Natividad de Jesús. La fiesta que asociaron con la Navidad era el Saturnal romano, del 17 al 23 de diciembre, en honor de Saturno, dios de la agricultura, que se celebraba durante siete días de bulliciosas, diversiones y banquetes, en la que se quemaban troncos adornados con ramas y cintas en honor de los dioses para conseguir que el sol brillara con más fuerza.