Guerra comercial entre China y EU.

La guerra comercial entre China y Estados Unidos es un conflicto comercial iniciado en marzo de 2018. Dicha guerra comercial ha generado incertidumbre para la economía global, en particular a los países más vulnerables. Ya que China es el mayor productor de estos materiales que son vitales para muchas industrias estadounidenses.

REDACCIÓN VERACIDAD CHANNEL.

La guerra comercial entre China y Estados Unidos es un conflicto comercial iniciado en marzo de 2018, después de que el presidente de los Estados Unidos Donald Trump anunciase la intención de imponer aranceles de 50 000 millones de dólares a los productos chinos bajo el artículo 301 de la Ley de Comercio de 1974, argumentando un historial de “prácticas desleales de comercio” y el robo de propiedad intelectual.​ En represalia, el gobierno de la República Popular China impuso aranceles a más de 128 productos estadounidenses.

Cuando la guerra comercial entre EE.UU. y China asomaba unos meses atrás, la expectativa de muchos latinoamericanos era que la región se beneficiara vendiéndole a ambos gigantes lo que ellos dejaran de comprarse entre sí. Sin embargo, América Latina se convirtió en un espectador de dicha guerra comercial, la cual, impacta de forma despareja, ya que algunos la sufren y otros la aprovechan.

En su vertiente comercial, los países beneficiados serán aquellos que logren entrometerse en la desgraciada pareja por medio de un doble juego: vender a Estados Unidos lo que este antes compraba a China y viceversa.

Dicha guerra comercial ha generado incertidumbre para la economía global, en particular a los países más vulnerables. Ya que China es el mayor productor de estos materiales que son vitales para muchas industrias estadounidenses, incluidos varios sectores de mucho crecimiento como el de los autos eléctricos y la producción de turbinas eólicas.

China no quiere una guerra comercial pero no teme a una, y combatirá en ella si es necesario.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) advierte que una escalada perjudicaría a la economía de Estados Unidos y dañaría al resto del mundo, reduciendo 0.7% del crecimiento mundial para el año 2021. Eso equivale a aproximadamente 600,000 millones de dólares.