En Corea del Norte la comunidad cristiana es son perseguida debido a su fe en Jesús. De acuerdo a la información de Christian Solidarity Worldwide, la realidad que viven es estremecedora.
Esta organización con sede en Reino Unido, auxilia a los cristianos perseguidos, además de monitorear la persecución en diversas partes del mundo, en su reciente informe titulado: “Negación Total: Violaciones a la Libertad de Religión y Creencia en Corea del Norte”, asegura que libertad de creencia, “es en gran parte inexistente”, bajo el gobierno de Kim Jong-Un, según lo publicado por Christian Today.
El informe dice: “Las creencias religiosas son vistas como una amenaza a la lealtad exigida por el líder supremo del país, así que cualquiera que tenga esas creencias, es severamente perseguido. Los cristianos sufren mucho, debido a que son etiquetados como contrarrevolucionarios e imperialistas por las políticas del gobierno comunista”.
Dentro de los incidentes documentados ejercidos a los cristianos, son: “ser colgados en una cruz sobre fuego, aplastados por una aplanadora, lanzados desde puentes o pisoteados hasta la muerte, además ser sometidos a esclavitud, trabajos forzados, encarcelamiento arbitrario, ejecuciones extrajudiciales, tortura, persecución y otros actos inhumanos. Se aplica una política de culpabilidad por asociación, lo que significa que los familiares de los cristianos también estén presos, incluso si no profesan la misma fe”.
El régimen dice que oficialmente hay 13.000 cristianos en el país, se estima que el número en realidad es mucho más alto; la estimación del ministerio Cornerstone International, que trabaja en Corea del Norte y China, calcula que son entre 200 y 300 mil cristianos en dicho país.
A pesar de la intensa persecución, hay 121 lugares de culto en el país, de acuerdo con el Centro de Datos sobre Derechos Humanos en Corea del Norte, son 64 templos budistas, 52 templos Cheondoista, 3 iglesias protestantes, una catedral católica y una iglesia ortodoxa rusa, los analistas creen que solamente son para tratar de mostrar una buena imagen a la comunidad internacional, ya que no se realizan servicios.
