América entendió que las pesadillas pueden ser breves, de unos cuantos segundos.
Del triunfo a la derrota azulcrema apenas pasaron tres minutos. Del gol del empate parcial de Mauro Boselli (89′) al de Darío Burbano (92′), pasaron un par de destellos, que derrotaron a las Águilas 2-1.
León nunca se dio por vencido. América sí se sintió ganador. Pecado mortal para una escuadra que pensó que el camino a la Liguilla sería mucho más terso.
Los amarillos se quejaron de que había dos balones en la cancha y el segundo gol leonés no debió contar. Ningún juez lo invalidó.
Desatenciones agónicas que permitieron la voltereta y la recepción de una bofetada para los emplumados, que alzaban los brazos, porque la victoria se las daba un cabezazo de Pablo Aguilar (54′).
La vida tuvo que continuar. El poderoso temblor de la semana interrumpió la actividad futbolística profesional en casi todo el país.
El rodar del balón fue complejo en el estadio de los Panzas Verdes. Demasiadas emociones previas. Minuto de silencio por las víctimas en la Ciudad de México, Puebla, Morelos, Estado de México, Oaxaca y Chiapas. Aplausos posteriores, gritos patrios en la grada. Peticiones de unión y solidaridad.
Un detalle por parte del América: todos los jugadores salieron con la camiseta de su joven caído. El nombre de Raúl Alexis en la espalda, para rendirle un homenaje previo a su pequeño futbolista.
América maniató a León con orden. Los capitalinos crecieron a tal grado que lograron desesperar a los Panzas Verdes. A lo más que llegó la escuadra local fueron centros frontales, sin provocar que Agustín Marchesín tuviera que lanzarse de forma agónica para impedir la caída de su arco.
La mente del León nunca contempló claudicar. Apostó por la confianza amarilla y su deseo de observar diluirse al reloj.
En ese momento, Boselli empató. La grada de casa comenzó su efervescencia. Parecía que el gol del triunfo sería anotado por los gritos de la fanaticada local. Y así fue. Darío Burbano, investido como héroe, marcó con un taconazo virtuoso. Entre ambos goles esmeraldas pasaron unos cuantos segundos.
Miguel Herrera, director técnico del América, fue expulsado al acabar el partido ante León, por severos y prolongados reclamos al joven árbitro Diego Montaño.
El estratega, furibundo, reprochó que en el segundo gol de los Panzas Verdes había dos balones en la cancha, por lo que debió ser invalidado. El atacante paraguayo Cecilio Domínguez fue quien lo calmó. De esta manera, “el Piojo” se ganó su primera marginación desde que volvió al club amarillo.
Los jugadores del América rindieron un homenaje en memoria del niño Raúl Alexis Vargas Macías, quien murió en el Colegio Rébsamen, que se colapsó durante el sismo del pasado 19 de septiembre.
Cada integrante portó una playera con el nombre del infante fallecido.
Raúl Alexis era miembro del Nido Águila categoría 2009 y amigo del hijo del preparador físico emplumado, Giber Becerra.
En el partido ante los Panzas Verdes del León, también se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del sismo.
Los jugadores de Panzas Verdes y el América levantaron el puño, gesto que fue imitado por los asistentes al recinto esmeralda.
Una vez terminado el homenaje, se entonó el Himno Nacional, mientras en las pantallas se colocaron los mensajes “#FuerzaMéxico” y “Hoy más unidos que nunca”. De forma espontánea, el público comenzó a gritar “México, México”.
Rinden homenaje a niño
Los jugadores del América rindieron un homenaje en memoria del niño Raúl Alexis Vargas Macías, quien murió en el Colegio Rébsamen, que se colapsó durante el sismo del pasado 19 de septiembre.
Cada integrante portó una playera con el nombre del infante fallecido.
Raúl Alexis era miembro del Nido Águila categoría 2009 y amigo del hijo del preparador físico emplumado, Giber Becerra.
En el partido ante los Panzas Verdes del León, también se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del sismo.
Los jugadores de Panzas Verdes y el América levantaron el puño, gesto que fue imitado por los asistentes al recinto esmeralda.
Una vez terminado el homenaje, se entonó el Himno Nacional, mientras en las pantallas se colocaron los mensajes “#FuerzaMéxico” y “Hoy más unidos que nunca”. De forma espontánea, el público comenzó a gritar “México, México”.
