La adolescencia, etapa precedente a la juventud

Es una de las etapas del ser humano, posterior a la niñez y precedente a la juventud.

Redacción, Veracidad News

Derivada de la palabra adolescer, que significa crecer y desarrollarse hacia la madurez, la adolescencia es una de las etapas del ser humano, posterior a la niñez y precedente a la juventud.

Aproximadamente inicia a los 12 años de edad y es difícil precisar con exactitud cuándo termina, ya que depende de factores sociales, económicos y culturales.

Prácticamente es la época más complicada de todo el ciclo de la vida humana y se estima que comprende dos etapas:

  • Adolescencia temprana. Va de los 10 u 11 años hasta los 14 o 15, y se empiezan a notar los primeros cambios físicos que acusan la maduración sexual y biológica del individuo.
  • Adolescencia tardía. Se extiende desde los 14 o 15 años hasta los 19 o 20, e implica normalmente una entrada gradual y creciente a la adultez, con la aparición de las características psíquicas y emocionales que conlleva.

Entre los cambios más notorios se encuentran los siguientes:

  • El crecimiento es notoriamente acelerado durante los años iniciales de la adolescencia. Se estima que el total llega a ser de 8cm en la mujer y 10cm en el hombre. Luego el crecimiento inicia un proceso paulatino de desaceleración a medida que los huesos adquieren su tamaño definitivo.
  • En las mujeres implica el inicio del ciclo menstrual y crecimiento de las glándulas mamarias. En los varones el engrosamiento de las cuerdas vocales, así como la aparición de la “nuez” en la garganta, que no es más que el ensanchamiento del cartílago tiroideo en su parte anterior.
  • Da inicio la formación de la identidad y personalidad. Esto se fundamenta en la capacidad de elección, ya que durante la niñez sus principales afectos no han sido escogidos por él, sino dados de antemano. Así, la maduración social empieza a ocurrir durante esta etapa, en que el adolescente “prueba” distintos modelos de pertenencia y de comunidad.
  • Es una etapa clave en la formación de una emocionalidad madura, pero mientras tanto suele tornarse difícil, debido a que el adolescente presenta irritabilidad, entusiasmos intempestivos, timidez e inseguridad.