Ya no hay judío ni griego.

Este pasaje de la Biblia nos esta hablando de que todos somos hijos de Dios de la misma manera, es decir todos somos sus hijos por medio de la Fe en Él.

En Cristo dejan de existir las distinciones de raza (“No hay judío ni griego”), las distinciones sociales (“no hay esclavo ni libre”) y las distinciones sexuales (“no hay varón ni mujer”). Es decir, todos tenemos la misma relación con Cristo, todos somos herederos de la misma promesa y todos somos sus hijos. 

REDACCIÓN VERACIDAD CHANNEL.

GÁLATAS 3:28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.

Para entender este versículo debemos leer un poco mas arriba; GÁLATAS 3:26-27 “pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.”

Debemos entender que por medio de la fe que tenemos es que ya no somos en nosotros mismos, si no que somos en Cristo Jesús.

En Cristo dejan de existir las distinciones étnicas (“No hay judío ni griego”), las distinciones sociales (“no hay esclavo ni libre”) y las distinciones de género (“no hay varón ni mujer”). Es decir, todos tenemos la misma relación con Cristo, todos somos herederos de la misma promesa y todos somos sus hijos.  ROMANOS 2:9-11 “Habrá tribulación y angustia para toda alma humana que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego; pero gloria y honor y paz para todo el que hace lo bueno, al judío primeramente, y también al griego. Porque en Dios no hay acepción de personas.”


Para Cristo todos somos iguales, JUAN 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.

Tenemos igualdad al ser hijas e hijos de Dios, gozando de la misma dignidad, y si existen las diferencias no es porque seamos distintos, sino porque realizamos de forma distinta la humanidad, sin embargo, esta distinta realización es signo de la riqueza y belleza del Creador que se refleja en cada una de sus creaciones.  Rom 10:12 Porque no hay distinción entre judío y griego, pues el mismo Señor es Señor de todos, abundando en riquezas para todos los que le invocan;

La fidelidad hoy al Espíritu pasa por el respeto a los derechos de la persona humana en todos sus aspectos y por el respeto a todas las diferencias. Estas diferencias nunca deben entenderse desde paradigmas que conducen a la exclusión, a la discriminación o a la sumisión, sino desde la consideración de la igualdad fundamental de todos los seres humanos, tal como ocurre con las personas de la Trinidad, que siendo tres, son iguales y co-eternas. Del mismo modo, la humanidad es plural, pero esa pluralidad deriva de la fundamental igualdad.

Lo que Pablo está enseñando en esta cita es; que tanto Judíos como gentiles tienen el mismo derecho de la salvación. GÁLATAS 3:27 “porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.”

La verdadera fe en Cristo es el única que elimina las distinciones basadas en étnia, nacionalidad y condición social. A medida que se ponen en práctica los preceptos divinos de amor a Dios y a nuestros prójimos, los corazones de los seres humanos se unen en un vínculo íntimo de comunión mutua, de acuerdo con el Padre Celestial. GÁLATAS 2:20 “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”