La Casa Blanca desmintió y calificó de “absurda” la versión del canciller norcoreano, Ri Yong-ho, de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le había declarado la guerra a su país.
“No le hemos declarado la guerra a Corea del Norte”, dijo Sarah Huckabee Sanders, la portavoz de la Casa Blanca.
“Francamente, la sugerencia es absurda”, añadió la vocera del presidente de los Estados Unidos durante su cotidiana conferencia de prensa en la Casa Blanca.
Aunque algunos medios de comunicación difundieron ampliamente la noticia de lo dicho por Ri en Washington, se minimizó al asunto porque una declaración de guerra por parte del presidente de Estados Unidos no se hace en privado.
Como ha ocurrido el Golfo Pérsico y Afganistán, el presidente de Estados Unidos, por ley, está obligado a notificar a la ciudadanía y al Congreso federal de una determinación de esa magnitud.
“Trump proclamó que nuestro liderazgo no iba permanecer mucho tiempo. Le declaró la guerra a nuestro país”, afirmo Ri, de acuerdo a los despachos periodísticos procedentes de Nueva York.
La semana pasada en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Trump amenazó con la “destrucción total” de Corea del Norte, si el líder de ese país, Kim Jong-un, continuaba desarrollando y probando armas de destrucción masiva.
Desde enero de este año a la fecha, el gobierno norcoreano ha llevado a cabo ocho ensayos con misiles de alcance intercontinental y artillados con armas de destrucción masiva.
Hace unos días, el régimen norcoreano lanzó otra provocación a Estados Unidos al afirmar que realizaría una prueba más con un misil con bomba de hidrógeno, considerada la bomba más letal en cualquier arsenal de armas de destrucción masiva y con la que hace un par de semanas hizo una prueba.
Ri, quien habló con reporteros en Nueva York, aseguró que por la declaración de guerra por parte de Estados Unidos, su gobierno derribaría bombarderos del Pentágono.
Son ya muchas la ocasiones en las que Trump y Jong-un se enfrascan en provocaciones de posible guerra entre sus países.
Rex Tillerson, el secretario de Estado del gobierno de Trump, aseguró la semana pasada en Nueva York, que la diplomacia sigue siendo la estrategia del gobierno de Trump para contener los deseos armamentistas de Corea del Norte.
Por influencia de Estados Unidos, China y Alemania, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas impuso por unanimidad sanciones económicas a Corea del Norte tras sus ensayos con misiles nucleares de alcance intercontinental.
