Nuestro y único Señor espera y merece toda nuestra honestidad, uno de los diez mandamientos dice: “No mentirás”, mientras el Salmo 51:6, menciona: “He aquí, te delitas en la verdad en las partes internas; y, en la parte escondida, Tú harás conocer sabiduría”.
El ser deshonesto con alguien es tan dañino y duradero como las heridas físicas. Está en la Biblia, Proverbios 25:18, “Martillo y cuchillo y saetaaguda es el hombre que habla contra su prójimo falso testimonio”.
El Señor no aprueba la deshonestidad en los negocios. Está en la Biblia, Proverbios 20:23, “Abominación son a Yahweh las pesas desiguales, y la balanza falsa no son buenas”.
Para ser acreedores de la salvación y realmente demostrar nuestro amor a el Creador de los cielos y la tierra, no basta sólo con leer los versículos, sino llevarlos a cabo en nuestro día a día.
Un ejemplo muy común es el hogar; para tener una buena relación y comunicación es transcendental la honestidad, aunque usted no lo crea esto no es una simple regla de convivencia sino un mandamiento del Mesías: “Honrarás a tu padre y a tu madre”.
De igual forma es sumamente importante que los padres sean muy honestos con sus hijos, ya que de esta manera darán un buen ejemplo, que beneficiará a los menores en su crecimiento y en la vida adulta.
En las Escrituras se menciona constantemente la importancia de ser honestos y francos, segunda de Corintios 8:21: “Pues pensamos de antemano en lo que es honroso, no sólo delante del Señor sino también delante de los hombres”.
Ante todo, debe recordar que una de las cosas que más le gusta a Yahweh es la verdad, y nosotros como siervos debemos ejercitarla, para estar bien con Él y con el prójimo.
Proverbios 21:3 – “Hacer justicia y derecho es más aceptable a Yahweh que el sacrificio”.
Con información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.
