Los cristianos y las deudas.

Del Señor es la tierra y Su plenitud, el mundo y los que en él habitan, entonces nada es nuestro y no tenemos que ser esclavos las deudas queriendo adquirir cosas y más cosas.

REDACCIÓN VERACIDAD CHANNEL.

PROVERBIOS 22:7 “Así como el rico gobierna al pobre, el que pide prestado es sirviente del que presta.”

Solemos caer en deudas cuando pretendemos vivir más allá de las posibilidades reales; Somos víctimas de la mercadotecnia, del consumismo y del materialismo del entorno en que nos movemos, queremos imitar el estilo de vida y estatus de los demás, sin darnos cuenta que nuestra capacidad económica no es la misma que la de la otra persona.

Por ello, algunos pasos positivos para cambiar la forma de enfrentarse a las deudas pueden ser:

  1. NO PIDA PRESTADO; Resístase a la tentación de gastar más de lo que puede. Cuando uno de verdad quiere salir de deudas, cualquier gasto estará enfocado en las necesidades, no en los deseos ni antojos.
  • ESTABLEZCA UN PRESUPUESTO VIABLE; Tener un presupuesto escrito es una “obligación” si quiere salir de sus deudas. Si usted está casado, siéntese con su esposa y organicen juntos el presupuesto. Su esposa y usted son un equipo y necesitan planear juntos este tema tan importante. Los dos necesitan saber a dónde va ir su dinero.
  • RESERVE UN FONDO DE EMERGENCIA; Dentro de su presupuesto, reserve algo para lo inesperado. Presupueste para desarrollar este fondo de emergencia. Después, cuando un recibo inesperado o una emergencia surjan, tendrá los medios para resolverlo sin pasarse del presupuesto.
  • LA RELACIÓN CON DIOS ; Haciendo de Dios su socio financiero, podrá asegurar el éxito en el manejo de sus deudas. Aparte de hacer todo lo físicamente posible para salir de su deuda, es importante que busquemos la guía y la bendición de Dios en este asunto.

Cuando se trata de asuntos de finanzas, la Biblia está llena de sabiduría y orientación. PROVERBIOS 3:5-6 “Fíate del Eterno de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas”

Del Señor es la tierra y Su plenitud, el mundo y los que en él habitan, entonces nada es nuestro y no tenemos que ser esclavos las deudas queriendo adquirir cosas y más cosas.