¿Los desastres naturales son una profecía bíblica?

En el libro de Lucas, capítulo 21, versículos 10 y 11 se hace referencia a estos fenómenos.

Redacción, Veracidad News

La Agencia Europea del Medio Ambiente define a los desastres naturales como los cambios violentos, súbitos y destructivos cuya causa no es la actividad humana, sino los fenómenos naturales. Es decir, es el resultado de un proceso que ocurre normalmente en la naturaleza, pero que al contacto con la civilización humana provoca efectos adversos y a menudo demoledores.

En el libro de Lucas, capítulo 21, versículos 10 y 11 se hace referencia a estos fenómenos; “Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo”.

En 2017, se registró uno de los huracanes más poderosos de la historia; Irma, se desarrolló el 30 de agosto cerca de las islas de Cabo Verde a partir de una onda tropical, intensificándose rápidamente tras su formación. El 4 de septiembre pasó a ser un huracán de categoría 5 con vientos de 300 kilómetros por hora. Fue el más fuerte observado en el Atlántico desde el huracán Wilma en 2005.

“Pero los impíos son como el mar en tempestad, que no puede estarse quieto, y sus aguas arrojan cieno y lodo”. Isaías 57:20.

Ese mismo año, pero el 19 de septiembre, a solo unas horas de realizar el simulacro conmemorativo del 85, México experimentó el segundo sismo más desastroso de su historia, un terremoto de 7.1 grados que azotó el noroeste de Chiautla de Tapia, Puebla. El fenómeno derrumbó edificios, escuelas, dejó familias incompletas y unió a los mexicanos en una labor colaborativa.

“Porque haré estremecer los cielos, y la tierra se moverá de su lugar, en la indignación de Jehová de los ejércitos, y en el día del ardor de su ira”. Isaías 13:13.

Hace unas semanas, Indonesia sufrió uno de los peores desastres en su historia tras registrarse un sismo de 7.5 grados y posteriormente un tsunami. La Agencia Nacional de Gestión de Desastres dio a conocer que el número de víctimas ascendió a más de 1,234, mientras que el número de desplazados superó los 61,000.

“Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas”. Lucas 21:25.