Los misioneros y sus peligros

Los misioneros se remontan desde los tiempos bíblicos, por ello, la palabra misión se habría originado en la década de 1590. Su vocación es servir a Cristo en misión universal. Sin embargo, todo misionero presenta varias dificultades desde tiempos antiguos, hasta ahora.

REDACCIÓN VERACIDAD CHANNEL.

Se llama misionero a aquella persona cuyo objetivo principal es el anuncio del evangelio mediante obras y palabras entre aquellos que no creen.

Cabe mencionar que, los misioneros se remontan desde los tiempos bíblicos, por ello, la palabra misión se habría originado en la década de 1590, cuando los jesuitas enviaron a algunos de sus miembros al extranjero, ya que su vocación era servir a Cristo en misión universal.

En la historia del cristianismo, la idea de misión se aplica tanto a colectividades como a individuos e implica una forma de vocación, que se interpreta como un llamamiento positivo de Dios, para llevar un encargo o realizar un trabajo apostólico: la tarea de anunciar el evangelio, conforme al mandato final puesto en boca de Jesús de Nazaret en los Evangelios de Mateo y de Marcos. MATEO 28:19-20 Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. MARCOS 16:15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.

Ahora bien, todo misionero presenta varias dificultades desde tiempos antiguos, hasta ahora. Por ello, la Biblia nos menciona un pasaje en donde Pablo de Tarso nos describe cuales pueden ser los problemas que afrontaba.

2 CORINTIOS 11:23-29 “En peligros de muerte he estado muchas veces. Cinco veces recibí de los judíos cuarenta azotes menos uno. Tres veces fui azotado con varas; una vez fui apedreado; tres veces padecí naufragio; un día y una noche pasé en el abismo. Viajes frecuentes; peligros de ríos; peligros de salteadores; peligros de los de mi raza; peligros de los gentiles; peligros en la ciudad; peligros en despoblado; peligros en el mar; peligros entre falsos hermanos; trabajos y fatigas; noches sin dormir, muchas veces; hambre y sed; muchos días sin comer; frío y desnudez. Y aparte de otras cosas, mi responsabilidad diaria: la preocupación por todas las Iglesias. ¿Quién desfallece sin que desfallezca yo? ¿Quién sufre escándalo sin que yo me abrase?.

La realidad de la vida del misionero está marcada por cambios constantes, con consecuencias, muchas veces trágicas, para la continuidad de la obra misionera

Cabe mencionar que, el principal riesgo o peligro de estos, es la persecución, sin embargo, de igual manera se presentan ante otro tipo de problemas o adaptaciones como son, la adaptación a las diversas condiciones físicas y ambientales, al igual que deben resolver sus necesidades básicas como la comida, el abrigo, el reposo, el establecimiento de la familia, la educación, y sobre todo la defensa de la salud.

La parte mas importante de este ministerio es que, no es solo de una persona, sino de toda la iglesia; Unos son los que van al campo de misión, otros oran, otros ofrendan, etc. Lo importante es que estemos dispuestos a dejar que Dios nos use conforme el quiera.

Por ello, cada misionero recibe mucho más de lo que dejan; Se encuentran con Dios, consigo mismos y con los demás a nivel de profunda amistad, verdad y gratitud.