Los primeros judíos en Latinoamérica

Redacción, Veracidad News

Cuando Cristóbal Colón salió de España el 3 de agosto de 1492 iban con él al menos seis judíos, incluidos Rodrigo de Triana, Maestre Bernal, quien trabajo de médico para la expedición y Luis de Torres, intérprete que hablaba hebreo y árabe.

Años después, se establecieron en Nueva España y en las colonias Portuguesas del Caribe, donde se realizaron varias ejecuciones dirigidas por Hernán Cortés durante la conquista de México a causa de que eran judíos.

Pese a eso algunas comunidades en el caribe, América Central y Sudamérica prosperaron; para finales del siglo 16 existían en Brasil, Surinam, Curasao, Jamaica y Barbados. Adicionalmente, había comunidades menos organizadas en los territorios españoles y portugueses donde, en aquel entonces, existía la inquisición; incluyendo a Cuba y México.

Para mediados del siglo diecisiete las mayores comunidades de judíos del hemisferio occidental estaban ubicadas en Surinam y Brasil.

En este último se establecieron principalmente cuando estaba bajo el control holandés; la mayoría había escapado de España y Portugal durante el restablecimiento de la inquisición. Para 1880 era considerado el destino ideal para los judíos que trataban de escapar de pogromos rusos.

Debido a una fuerte presencia católica en México, pocos llegaron en los años antes del final del siglo XVII. Después de la independencia del país, una gran cantidad de judíos Alemanes se establecieron en México, también lo hicieron rusos que huían de la persecución en su país. Un segundo grupo de inmigrantes, principalmente sefarditas, llegó después de la caída del imperio otomano. Finalmente un último influjo arribó durante las persecuciones por los nazis en Europa.

Se calcula que hoy en día hay más de 50,000 judíos en el país. Las comunidades más grandes son la askenazí (de Europa oriental), la Maguén David y Monte Sinaí (descendientes de inmigrantes sirios), y la sefardita (que consiste principalmente en inmigrantes turcos).

Después de 1810, especialmente los oriundos de Francia, comenzaron a establecerse en Argentina. A finales del siglo, igual que en Estados Unidos, muchos llegaron de Europa Oriental, huyendo de la persecución. Actualmente, alrededor de 185,000 viven en Argentina, la mayoría en Buenos Aires, que se considera la segunda comunidad judía más grande del continente americano después de la de Estados Unidos.