Los principios de la igualdad y no discriminación son base de nuestra sociedad, alrededor del todo el mundo existen leyes que fomentan el respeto entre los ciudadanos, cabe destacar que estas normas existen desde la antigüedad y fue nuestro Señor Yahweh quién las inspiro.
“Deuteronomio 10:17 “Porque Yahweh vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de Señores Dios es grande, poderoso y portentoso, que no hace acepción de personas ni acepta soborno”.
Existen diversos tipos de discriminación, está consiste en tratar diferente o perjudicial a una persona, grupo o institución.
El marco jurídico internacional de los derechos humanos trabaja para combatir formas específicas de discriminación, incluida la que afecta a los pueblos indígenas, migrantes, minorías, personas con discapacidad o a la mujer, y también la discriminación de tipo racial, religiosa y el género.
Lamentablemente la discriminación es un mal a nivel mundial, puede ser un fenómeno individual o colectivo, es causada por distintas circunstancias, las más comunes son: La situación económica o social, ideologías, miedos, malas influencias e interés.
La palabra de Dios nos enseña a tratar a todos por igual, por ello es la mejor herramienta para combatir la discriminación o cualquier otro problema.
Malaquías 2:10:“¿No tenemos todos un mismo padre? ¿No nos ha creado un mismo Dios? ¿Por qué somos pérfidos cada cual con su hermano, profanando el pacto de nuestros padres?”.
La biblia contiene una serie de enseñanzas que ayudan a quienes la lean a vivir mejor, estar bien con su entorno y sobre todo consigo mismo.
Con información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.
