Navidad; una mentira disfrazada de verdad

Es celebrada actualmente el 25 de diciembre, fecha en la que supuestamente nació Jesús.

Redacción, Veracidad News

Proveniente del latín “Nativitas” que significa nacimiento, la Navidad, es celebrada actualmente el 25 de diciembre, fecha en la que supuestamente nació Jesús.

La festividad tiene su origen en el año 345 por influencia de Juan Crisóstomo y Gregorio Nacianceno, la cual, tomó el lugar de antiguas celebraciones paganas del solsticio de invierno.

Hoy en día, millones de personas en todo el mundo creen que la Navidad es, por tradición, la celebración del cumpleaños de Jesucristo. Sin embargo, todos los actos que engloban a la festividad, no están mencionados en las Escrituras.

  • La Biblia no dice que el 25 de diciembre fue el día que el Mesías llegó al mundo. Los líderes de la Iglesia eligieron una fecha que coincidiera con la época de las celebraciones paganas del solsticio de invierno. Esta, coincidía con el antiguo festival denominado Saturnalia, que honraba al dios agrícola Saturno con fiestas, juegos de azar, regalos y banquetes públicos, tal como se festeja hoy en día la navidad.
  • Las Saturnales, fiestas romanas que se celebraban a mediados de diciembre, sentaron en muchos aspectos el modelo para el jolgorio navideño. De ellas se tomaron, por ejemplo, la entrega de regalos y el encendido de velas. Además, la Enciclopedia Británica dice que durante estas celebraciones se suspendían todas las labores.
  • Diversos estudios han revelado que las familias europeas decoraban sus hogares con luces y hojas perennes de todo tipo para celebrar el solsticio de invierno y para protegerse de los “malos espíritus”. Aunado a esto los arbustos verdes y las luces vienen de las Calendas de enero en asociación con el sol.
  • Adornos hechos con acebo y muérdago. Antiguamente las hojas de acebo eran veneradas como una promesa del retorno del sol.
  • Árbol. La misma Enciclopedia Británica señala que el culto a los árboles era común entre los europeos paganos y sobrevivió a la conversión de estos al cristianismo. Una de las prácticas derivadas es colocar un árbol de Navidad a la entrada o en el interior de la casa durante la fiesta invernal.

“No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos”. Éxodo 20:3-6.