Niños huérfanos: las víctimas más vulnerables de una terrible persecución en China

Orfandad, qué triste es esta palabra que significa haber perdido el cuidado, preocupación, ternura, dedicación y entrega de alguno o de los dos padres.

El hablar de orfandad, en general produce tristeza y deseamos ofrecerles el cuidado y afecto del que carecen, sin embargo, no creo que haya oferta acertada que al huérfano le aparte del dolor de haber perdido a su o sus progenitores, y más aún cuando la pérdida se debe a una persecución tan dolorosa.

En China a partir de 1999 el Partido Comunista Chino (PCCh) prohibió la disciplina espiritual Falun Dafa, un sistema de autocultivación de “Cuerpo, Mente y Espíritu” basada en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia.

Desdichadamente, el PCCh se sintió minimizado a partir del surgimiento y creciente popularidad de Falun Dafa -también conocida como Falun Gong- en los años noventa. Esto aterrorizó al PCCh y en 1999 prohibió esta práctica y comenzó la persecución en contra de sus practicantes, quienes sólo procuran eliminar apegos, nociones humanas y trasformar al karma en virtudes.

La persecución no solo es en contra de sus practicantes, sino también de sus familiares y amigos; lo peor de todo, hasta en contra de niños que están comenzando a hacer consciencia de la bondad que ofrece Falun Dafa y se han vuelto presa fácil para los funcionarios del PCCh.

Estos niños, además de ser perseguidos personalmente, son agredidos, maltratados y hasta cruelmente golpeados. ¿Qué mal puede hacer un niño al PCCh?, ¿Por qué les persiguen si en su ser únicamente existe pureza, bondad, ternura, acercamiento al bien? ¿Por qué los menosprecian y maltratan?

Su temor radica en que ellos seguirán los pasos de sus familiares y llevarán el ejemplo de integridad, bondad y rectitud de Falun Dafa.

Ese es el miedo de PCCh, que no ha llegado a darse cuenta que Falun Dafa no pertenece en absoluto a ningún partido político ni está en contra de ninguno de ellos, porque su meta es muy superior y no busca nada de los logros personales ni el poder en este plano. El objetivo de Falun Dafa es volver al origen y a la verdad, al lugar del cuál provenimos y ya hemos olvidado.