Palabras judías comunes: su origen y significado

¡Oy vei!

Actualmente solemos exclamar “¡oy!” cuando algo no resulta como lo esperábamos. Pero no sabemos que estamos repitiendo una palabra con miles de años de antigüedad que se encuentra en el Tanaj.

Oy” significa “ay”, y se usa para describir el horror que la gente y las naciones sienten al ser amenazadas por sus enemigos. (Ver Samuel 4:7 e Isaías 3:11).

Rabí

El liderazgo espiritual judío tradicionalmente pasaba de maestro a estudiante: Moshé, quien recibió la Torá en el Monte Sinaí, le enseñó a su discípulo Iehoshúa, quien le enseñó a los líderes del pueblo judío que siguieron después de él, etc. Este método de transferencia directa del conocimiento y de la autoridad continuó en la Tierra de Israel durante miles de años. Al comienzo, los sabios judíos no utilizaban el título Rabí.

El término Rabí se volvió popular en la Europa medieval, aplicado a los maestros eruditos que dirigían comunidades. (Lamentablemente esos rabinos ya no podían disfrutar de la cadena ininterrumpida de ordenación que llegaba hasta Moshé). Hoy en día, Rabí significa que la persona está calificada para dictaminar reglas sobre la ley judía, responder preguntas y transmitir el conocimiento a la siguiente generación de judíos.

Goi

Actualmente muchos lo consideran un término ofensivo (y en consecuencia lo evitan). Pero la palabra goi literalmente significa nación. (El plural es goim, naciones).

La Torá contiene varios ejemplos en los cuales Israel es llamado un goi, o una nación. A Abraham se le prometió que Israel se convertiría en un “goi gadol”, una gran nación (Génesis 12:2). A Moshé se le dijo que el pueblo judío se convertiría en un goi kadosh, un pueblo sagrado. El profeta Isaías previó un día en el cual “ninguna nación levantaría su espada contra otra nación”, “lo isá goi el goi jerev” (Isaías 2:4). Esta emotiva imagen está grabada en la pared del edificio de las naciones unidas.

Shalom

El más básico saludo judío tiene muchos significados; hola, adiós y paz. “Shalom” deriva de la raíz hebrea shalem, o completo. Shalom denota completitud, un estado de perfección.

En hebreo moderno, cuando le preguntamos a alguien má shlomjá (a un hombre) o má shlomej (a una mujer), la traducción literal sería: ¿cómo está tu shalom? ¿Estás entero o te falta algo? Cada uno tiene la capacidad de valorar sus bendiciones y reconocer todo lo que tenemos para estar agradecidos. Ese sentido de completitud lleva a una ausencia de deseos y resentimiento. Esto fija el escenario para el verdadero shalom, una sensación de estar entero y en paz.