¡Nunca te perdonaré lo que me hiciste!, esta es una frase que seguramente has escuchado innumerables veces.Pero, ¿qué tan perjudicial puede ser para nuestra salud el guardar tanto rencor?
Estudios han revelado que cuando se guarda rencor por mucho tiempo hacia una o varias personas, uno se vuelve propenso a enfermedades del corazón. Esto, si hablamos de la salud física. Sin embargo, a nivel psicológico se produce angustia, amargura e irritabilidad entre otras afectaciones.
Por eso es muy importante trabajar en la capacidad para perdonar, ya que no solamente es decirlo, sino hay que sentirlo. “Perdonar para sanar.” No sólo es un concepto es una decisión, para muchos la más difícil de tomar, ya que significa dejar a tras lo que causó daño y dolor, y que fue producido por otros o uno mismo. Sin embargo, esta acción posee diversos beneficios para la salud. Algunos de ellos son:
- Adiós al estrés. Una investigación realizada por expertos del Hope Center señala que el acto de perdonar disminuye la cantidad de cortisol, la hormona del estrés y la cual en grandes niveles puede producir trastornos del sueño y aumento de peso.
- Protege tu corazón. Las personas agobiadas por un pasado doloroso o con problemas conyugales y laborales presentan un menor aporte sanguíneo al corazón, el cual puede aumentar si existe el perdón, así lo indica un estudio de la Universidad de Wisconsin-Madison en Estados Unido.
- Te permite olvidar. Según un estudio llevado a cabo por la Universidad de Saint Andrews, en Escocia, perdonar un acto de agravio hacia nuestra persona facilita que desaparezca de nuestros pensamientos.
- Reduce el dolor. Con base a una publicación de Duke University Medical Center, perdonar a aquellos que te hicieron algún daño puede reducir el dolor tanto emocional como físico.
- Alarga la vida. Una investigación denominada Forgiveness and Physical Health indica que cuanto mayor es la capacidad de perdonar de las personas, menos problemas de salud coronaria manifestaban a lo largo de su vida. En cambio, cuanto menor es la habilidad para disculpar, más frecuente son los episodios de trastornos cardiovasculares.
- Nos ayuda a aprender. De acuerdo con la psicoterapeuta Rosa Argentina Rivas Lacayo, presidenta de la Asociación Latinoaericana de Desarrollo Humanom, el perdón ayuda a reconocer y admitir que se es frágil y que se necesita ocultar la debilidad. Al hacerte conscientes de tus límites, evitas que la experiencia se repita.
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