China es uno de los países que sufre este padecimiento con 97.2 millones de cristianos perseguidos.
Redacción, Veracidad News
La persecución religiosa es un problema que día con día aumenta y es que actualmente se estima que más de 215 millones de cristianos atraviesan por este mal.
Con una población de 1,300 millones de habitantes, China es uno de los países que sufre este padecimiento con 97.2 millones de cristianos perseguidos. De acuerdo con la Lista Mundial de la Persecución 2018, publicada por el portal Puertas Abiertas, el país asiático ocupa el lugar número 43.
El cristianismo es la fuerza social más grande en China no controlada por el Partido Comunista, quien considera la influencia del mismo como una amenaza para ejercer su poder.
El actual gobierno comenzó a cerrar cuentas de personas y grupos que publicaran noticias o material religioso en las redes sociales; posteriormente, tras la prohibición de vender Biblias, se impidió también la de los libros sobre el cristianismo y se retiraron las licencias comerciales de algunas tiendas que los tenían en su stock.
Aunado a esto, si alguna persona convertida es descubierta, suele ser amenazada, herida físicamente y denunciada ante las autoridades locales, haciendo todos los esfuerzos para que abandonen y vuelvan a su antigua religión.
Las esposas pueden ser forzadas a divorciarse, y los padres pueden perder la custodia de sus hijos. Los bautismos cristianos en público no pueden ni mencionarse, y desde que actos familiares como bodas o entierros están siendo organizados pueden ser denegados si se trata de un convertido.
Por si esto fuera poco, en algunas regiones, las autoridades han entrado a reuniones para disolverlas y han ordenado a los participantes que se registren en una iglesia dirigida por el gobierno. Según los testigos amenazaron con castigar a quienes se negaran a cumplir y por si acaso, advirtieron que quien continuara reuniéndose en este tipo de actividades sería multado con 30,000 yuanes (alrededor de 3.800 euros). En otros puntos del país, incluso, han destruido iglesias con dinamita.
Ante este panorama, actualmente los cristianos tienen miedo de reunirse, aunado a que tampoco tienen lugares para hacerlo, debido a que el gobierno ha ordenado que se conteste el “Cuestionario sobre lugares de encuentro cristianos” con todo tipo de detalles: desde nombres de lugares reunión, direcciones, nombres de propietarios, líderes, misioneros, si la iglesia está registrada o no y el rango de edad de los asistentes.
