El vehículo, que denuncia el adoctrinamiento de niños con ideología de género y la promoción del aborto, recorrió diversas ciudades de México con la leyenda “¡Dejen a los niños en paz! #ConMisHijosNoSeMetan. Es perverso decirles a los niños que desde los diez años puedan tener sexo con adultos y abortar. ¡Sin conocimiento de sus padres! En educación, ¡biología, no Ideología de Género!”.
Esta proclamación de los derechos de los padres sobre los hijos según sus convicciones morales y religiosas, no tuvo buen recibimiento en algunos puntos del país. Tras llegar a Veracruz, en la madrugada del 24 de junio, el vehículo fue vandalizado con pintura roja y amarilla. “Cuando en la mañana fuimos para arrancar el autobús nos lo encontramos en un lamentable estado”, explicó Juan Dabdoub, Presidente del Consejo Mexicano para la Familia (ConFamilia).
El 26 de junio, al llegar a Puebla, el vehículo fue recibido por grupos radicales del lobby gay con huevos y piedras, que dañaron los vidrios, y pincharon una de las llantas. Dabdoub lamentó la violencia de los activistas homosexuales “ni a los policías respetan”, y exhiben “la radicalidad, la agresividad y la violencia de quienes paradójicamente se dicen tolerantes”, expresó.
Asimismo cuestionó que si los violentos activistas homosexuales que atacaron el autobús “son tan valientes, ¿por qué llevaban la cara tapada?”. Luis Losada, Director de campañas de CitizenGO, denunció este tipo de ataques. “No podemos permitir que un grupo minoritario y violento trate de imponernos su ideología a la mayoría de los ciudadanos. No lo vamos a permitir. Como dice el #AutobusDeLaLibertad: #ConMisHijosNoSeMetan”, aseguró.
