El agua es fundamental para la vida, sin ella es imposible habitar la madre tierra, el agua cubre tres cuartas partes de la superficie de la Tierra. El 3 por ciento de su volumen es agua dulce; de ese 3 por ciento, un 1 por ciento está en estado líquido en lagos y ríos. El 2 por ciento restante está congelado en los polos. Es decir, menos del 1 por ciento de este líquido vital potable es accesible para consumo humano.
Un informe reciente de las Naciones Unidas sobre los recursos hídricos en el mundo, pronosticó que se prevé que en 2030 el mundo tendrá que enfrentarse a un déficit mundial del 40 por ciento de agua en un escenario climático.
La industrialización genera residuos que terminan directamente en los mantos acuíferos. Más del 80 por ciento de las aguas residuales en los países en vías de desarrollo se descarga sin tratamiento, contaminando ríos, lagos y zonas costeras.
Entre los contaminantes más importantes creados por las actividades humanas se encuentran microbios patógenos, nutrientes, sustancias que consumen el oxígeno del agua, metales pesados y materia orgánica persistente, así como sedimentos en suspensión y pesticidas, los cuales, en su mayoría, provienen de fuentes no localizadas.
Se estima que el 20 por ciento de los acuíferos mundiales está siendo sobreexplotados, lo que va a tener graves consecuencias, como el hundimiento del suelo y la intrusión de agua salada.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), dio a conocer que más de mil millones de personas en el mundo beben agua insalubre. Por lo que 3.5 millones, en su mayoría niños, mueren a causa de esa agua contaminada.
Según un estudio de UN-Water, cerca de 1.200 millones de personas viven en áreas donde el agua escasea físicamente.
La cuestión es que hay agua suficiente como para satisfacer las necesidades crecientes del mundo, pero no si no cambiamos radicalmente el modo en que se usa, se maneja y se comparte: La crisis hídrica mundial exterminará la vida en el planeta tierra.
Con información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.
