Las relaciones tóxicas se caracterizan por estar en un ambiente negativo, no solo se refiere a relaciones amorosas, sino que pueden ser relaciones de amigos, laborales e incluso familiares.
Las relaciones tóxicas son aquellas que nos hacen sentir mal, puede influir de forma negativa en nuestra forma de pensar, actuar, cambiando poco a poco quienes somos. Son relaciones que nos hacen infelices. Y además de las que es muy difícil salir.
En este tipo de relaciones una persona es dominante, o sumisa, hay problemas de comunicación, manipulación, mentiras y chantajes. En este sentido una o ambas partes sufren, pero muchas veces los participes no quieren o no saben ponerle fin.
Pero, realmente ¿cuál es la solución a esto?, ¿qué dice la Biblia sobre este tipo de relaciones?
Todos estamos expuestos a caer en ese circulo y también conocemos a quienes se encuentran en una relación inestable, tatar con gente difícil se convierte en un ejercicio de paciencia, amor y gracia.
Cuando estemos interactuando con personas toxicas, debemos modelar los ejemplos proporcionados por Jesús, porque ciertamente Él se enfrentó a diversos retos durante su paso por la tierra. En sus interacciones con personas difíciles, Jesús nunca mostró una actitud de cruel superioridad o displicente orgullo; por el contrario, mostró autoridad bajo control. Usó la reprensión cuando era necesario (Juan 8:47), pero también trató con “personas toxicas” permaneciendo en silencio (Juan 8:6), formulando preguntas (Marcos 11:28-29), llevándolas a las escrituras (Marcos 10:2-3), y contando una historia (Lucas 7:40-42).
Quizá cuando se esta en una relación toxica, puede ser difícil ver en la situación que estamos involucrados, pero para poder solucionarla o ponerle fin, lo más importante es acercarse a la Palabra de Dios, que será el cobijo que nos protegerá ante cualquier adversidad ( Salmos 32:7).Por ello es muy importante poner a Dios en primer lugar antes de cualquier otra cosa (Mateo 6:33).
Dios nos pone grandes retos a los largo de nuestra existencia, sólo Él sabe que es bueno o no para nosotros, así que en lugar de querer hacer nuestra voluntad en cualquier aspecto de nuestra vida, lo mejor es quebrantarnos ante el Señor y dejar que tome las riendas de nuestra existencia ( Proverbios 21:1).
Dios alejará lo que sea malo para nosotros y siempre dejará al alcance de nuestras manos todo aquello que nos nutra y sea beneficioso, ( 1 Corintios 15:33).
En ese sentido, sin importar las circunstancias, ya sea participe o no en una “relación toxica”, lo más importante es no alejarnos de nuestro Padre, Él sabrá que hacer. Escudriñar las Escrituras es clave para poder salir de cualquier situación que nos perjudique.
2 Timoteo 3:16-17: Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra”.
Con información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.