¿Qué es el don de discernimiento?

El don de discernimiento de espíritus o “distinguir” los espíritus, es uno de los dones del Espíritu Santo descritos 1 CORINTIOS 12:4-11

REDACCIÓN VERACIDAD CHANNEL.

El don de discernimiento de espíritus o “distinguir” los espíritus, es uno de los dones del Espíritu Santo descritos 1 CORINTIOS 12:4-11 RVR60. “Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.”

Como todos estos dones, el don de discernimiento de espíritus es dado por el Espíritu Santo, quien reparte estos dones a los creyentes para el servicio en el cuerpo de Cristo.

Discernimiento de espíritus es la traducción de dos palabras griegas, el cual, fue el idioma en el que se escribió el Nuevo Testamento. La primera palabra está relacionada con un verbo que significa juzgar o evaluar. La segunda palabra está relacionada con espíritu, pero no en referencia al Espíritu Santo, la palabra espíritus está en plural y con minúscula, dando el sentido de alma racional, principio vital, disposición mental o simplemente la mente. Significa “mirar más allá de lo exterior hacia lo interno, ver a través de.”

Cuando se trata del don de discernimiento de espíritus, cada creyente nacido de nuevo tiene una cierta medida de discernimiento, que aumenta a medida que el discípulo madura en el Espíritu.

Algunos tienen la capacidad dada por Dios para distinguir entre la verdad de la Palabra y las engañosas doctrinas propagadas por los demonios.