¿Qué es el temor a Dios?

Para una persona que no tiene una relación verdadera con nuestro Señor, el temor hacía a Él es algo complejo, pueden interpretarlo como la muerte eterna, pero para un verdadero siervo, el temor a Yahweh es algo muy diferente. El temor del creyente es el reverenciar a Dios.

Hebreos 12:28-29: “Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos la gracia, y mediante a ella sirvamos a Dios agradándole con piedad y temor; porque nuestro Dios es fuego consumidor”.

Esta reverencia y admiración es exactamente lo que significa el temor al Todo Poderoso. Este es el factor que nos motiva a rendirnos al Creador del Universo.

En Las Escrituras se encuentra escrito que el temor a  nuestro Creador es diferente al miedo, Proverbios 9:10: “El temor a Yahweh es el principio de la sabiduría y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia”.

La verdadera sabiduría sólo procede del entendimiento de quién es Dios que Él es santo, justo y soberano. Muchos tienen la tendencia de minimizar el temor de Dios de los creyentes, interpretándolo como “respetarlo”. Mientras que el respeto indiscutiblemente está incluido en el concepto del temor de Dios, es mucho más que eso.

El temor, incluye el entender lo mucho que Dios aborrece el pecado y temer Su juicio sobre éste aún en la vida de un creyente. Como hijos, el temor a la disciplina de nuestros padres se espera que prevenga las malas acciones. Lo mismo debe ser verdad en nuestra relación con Dios. Debemos temer Su disciplina y por lo tanto, buscar el vivir nuestras vidas de tal manera que le agrademos.

Los creyentes no deben “tener miedo” de Dios. No tenemos razón para tenerle miedo. Tenemos Su promesa de que nada podrá separarnos de Su amor.

El temer a Dios significa tener tal reverencia por Él, que éste tenga un gran impacto en la manera en que vivimos nuestras vidas. El temor de Dios es reverenciarlo, someternos a Su disciplina, y adorarlo con admiración.

Con información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.