¿Cómo conocer al Espíritu Santo?

Cuando conocemos el carácter, el corazón y la voluntad de Dios, nos queda claro que la intención divina es que nosotros conozcamos al Espíritu Santo, que tengamos un encuentro personal con Él. Nunca ha estado en la mente del Señor permanecer oculto o ajeno, por eso Jesús declaró: “y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre” (Juan 14:16).

Esto vas más allá de conocer el concepto de Espíritu Santo (la Biblia menciona que es el consolador, viento recio, la tercera persona de la trinidad, etc.), conlleva más que una idea de lo que Él pueda hacer. A veces tenemos un conocimiento teórico de lo que es, porque aun no lo hemos conocido realmente en nuestra vida; sin embargo, un alto porcentaje de miembros de nuestra iglesia no tiene la experiencia del bautismo con el Espíritu Santo.

Al preguntar a un seguidor del Señor si ha recibido al Espíritu Santo, muchas ocasiones mencionan que lo conocieron cuando fueron salvos, lo conocieron cuando entraron al reino de Cristo o simplemente porque son hijos de Dios; en realidad conocerlo es más que tener una sola experiencia. Recibir significa abrazar aquello que nos ha sido dado, es desear y expandir nuestra experiencia con Él, es permitir que tome el control de nuestra vida.

“Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo” (Hechos 2:38)